vitoria. Como no podía ser de otra forma, Sergio Scariolo aprovechó su comparecencia pública de ayer para mostrar su enorme satisfacción por haber conseguido sellar el pasaporte baskonista para la segunda fase de la Euroliga y hacerlo, además, a falta de dos jornadas para la conclusión de la primera etapa del torneo. Un resultado con el que prácticamente nadie se hubiera atrevido siquiera a soñar hace unas cuantas semanas.
Ese fue precisamente uno de los principales argumentos esgrimidos por el entrenador italiano para poner en valor la actuación de la escuadra vitoriana desde que arrancó la presente temporada. "Esta es una noche para estar muy satisfecho porque hemos conseguido el primer objetivo de la temporada. Un objetivo que muchos dudaban que pudiéramos conseguir en verano e incluso después de iniciarse la competición por todos los problemas de lesiones que hemos sufrido", significó.
Scariolo, que ayer sumó su victoria número 100 en la Euroliga a lo largo de toda su trayectoria en los banquillos, quiso "felicitar" a sus jugadores por el esfuerzo realizado en unas circunstancias no siempre fáciles y se congratuló de que "por lo menos hemos regalado siete partidos más de primer nivel a los aficionados". El técnico de Brescia, destacó varios nombres propios en su alocución. Los citados fueron Jelinek "por su gran defensa sobre el mejor hombre de ellos", San Emeterio "por su compromiso" para jugar pese a sus problemas físicos, Hamilton por volver a firmar un partido "intenso" tras su lesión y Hanga por "reaparecer tras siete meses sin errores".
En cualquier caso, el preparador italiano advirtió de que este éxito no puede desviar al equipo del camino que ha recorrido hasta el momento. "No podemos olvidar lo que se decía de nosotros ni cómo hemos llegado hasta aquí. Tenemos que mantener los pies en el suelo en todo momento, porque lo que se dice nunca es gratis", avisó. Por último, el entrenador baskonista reconició que el equipo no encontró "el camino" hacia el triunfo hasta el segundo tiempo.