El Real Madrid y Sergio Rodríguez tienen todavía un largo camino que recorrer si quieren que sus destinos sigan unidos. El base canario, una de las claves del espectacular rendimiento del conjunto entrenado por Laso, acaba contrato en junio del 2015, pero su renovación no será tan sencilla como se podía intuir. No es una cuestión de dinero, aunque también influya. El caso es que el internacional tiene sobre la mesa más opciones que la de continuar en el club blanco, que ya le ha ofrecido ampliar su vinculación.