vitoria. Milko Bjelica continuará, como mínimo, un mes más en las filas del Laboral Kutxa. Tal y como se había garantizado al concretar la vuelta del poste montenegrino a la capital alavesa, el club vitoriano ha decidido ejecutar la opción unilateral para ampliar su vinculación por espacio de un segundo mes a la vista de su extraordinario papel en los ocho partidos que ha disputado hasta la fecha. Ni los más optimistas confiaban en que el aterrizaje de un antiguo inquilino del vestuario del Fernando Buesa Arena iba a suponer una de las claves de la resurrección del equipo tanto en la ACB como la Euroliga.

Descartado el pasado verano para el nuevo proyecto azulgrana tras un ciclo de dos campañas en los que su rendimiento fue claramente de más a menos, el balcánico fue rescatado del anonimato por su antiguo club para minimizar la lesión muscular padecida por Hamilton. En su primera aparición en Vilnius ante el Lietuvos Rytas, con un único entrenamiento como bagaje, ya dejó entrever que no se había alistado en el ejército de Scariolo para ejercer como mera comparsa y sí para erigirse en un cuatro-cinco de la máxima utilidad que dotase de solidez a una controvertida pintura.

Visiblemente más delgado y en un inmejorable tono físico tras participar en el pasado Europeo y entrenar durante las siguientes semanas por su cuenta en Belgrado, la contribución de Bjelica ha resultado impagable en numerosos encuentros. Con el fin de ganarse su continuidad en Vitoria o, en su defecto, abrirse las puertas de otro club puntero, los números de este montenegrino de 2,07 metros y 29 años reflejan su ascendencia en un conjunto donde puede amoldarse a las dos posiciones interiores. Si en la Euroliga ha promediado 14,3 puntos y 5 rebotes para hacer menos dolorosa la lesión de Nocioni, en la Liga ACB tampoco ha desentonado con 8 puntos y 6,5 rechaces.

Con su continuidad asegurada, el Baskonia podrá sobrellevar con más tranquilidad una ausencia tan capital como la del Chapu que, en primera instancia, amenazó con sepultar las esperanzas continentales. El gladiador argentino, que todavía luce una ostensible cojera, dispondrá así de más margen para recuperarse perfectamente del esguince de rodilla sufrido hace dos semanas ante el Lokomotiv Kuban tras una aparatosa caída que hizo temer lo peor en primera instancia.

De cara al futuro, y ante la evidencia de que tanto Kaukenas como Kelati albergan remotas opciones para prolongar su estancia, se abre la incógnita de si este movimiento propiciará un cambio en la estructura del equipo. Con Bjelica y Mainoldi en nómina para conformar la posición de cuatro, Scariolo podría tomar la determinación de que Nocioni engrose una batería exterior que, dada la previsible baja de larga duración de Causeur, quedaría reducida a solo tres elementos como Jelinek, San Emeterio y Hanga.

El regreso del volador húngaro, que ya se entrena con sus compañeros, es inminente. Otra opción que se baraja en los despachos reside en acometer la búsqueda de un dos de máximas garantías que complemente al checo y que Bjelica actúe únicamente en la Euroliga, aunque ello chocaría frontalmente con la tradicional filosofía de la entidad alavesa de contar con el mismo grupo para las dos competiciones.