vitoria. Malas noticias. Pese a que se esperaba que un milagro propio de la capacidad de entrega y sacrificio de Andrés Nocioni le permitiese protagonizar una recuperación exprés del esguince de rodilla que se produjo la semana pasada y formar parte de la expedición baskonista que viajará a Tel Aviv para medirse al Maccabi, finalmente El Chapu no podrá ser de la partida en la cita de mañana. Así lo confirmó ayer Sergio Scariolo que, además, sembró importantes interrogantes sobre la vuelta a las canchas del jugador argentino. "No viaja. Sigue con su recuperación, que tiene para rato", anunció el técnico baskonista sin querer poner paños calientes a una situación complicada.
Y es que, como es conocido, la del de Santa Fe no será la única baja con que cuente el combinado vitoriano en el importante compromiso frente al equipo israelí. Causeur -"está en Roma esperando con ansiedad, como todos, los resultados de sus pruebas"- y Hanga -"le quedan semanas de puesta en forma"- tampoco podrán ser de la partida. Quien al menos sí se desplazará junto al resto de sus compañeros será Lamont Hamilton, aunque su presencia sobre el parqué tampoco está ni mucho menos garantizada. "Va poco a poco incorporándose y lo poco que he podido ver le cuesta todavía. Vamos a ver estos dos entrenamientos que faltan si le pueden permitir recuperar un poco de tono competitivo, de ritmo de partido -que en estos momentos no tiene en absoluto- y en principio no está descartado para poder jugar algún minuto", destacó Scariolo.
En cualquier caso, el hecho de no poder contar con el argentino es el principal desvelo del técnico en estos momentos. "Desde luego su baja es sensible, notable. No sólo por lo que él consigue hacer sino por lo que ayuda a que los demás hagan. Un poco más de valentía, de agresividad, de intensidad... lo consigue comunicar al resto del equipo. Sobre todo a los jugadores que no tienen ningún hábito de competir a este nivel, que son muchos, casi todos", significó el entrenador transalpino.
No obstante, la buena respuesta que ofreció el colectivo azulgrana ante el Unicaja en el primer compromiso que tuvo que jugar sin el Chapu provoca un moderado optimismo en Scariolo. "Al margen de que ganamos a un equipo fuerte haciendo un buen partido, fue mejor de lo que esperaba a nivel de respuesta de carácter. Pero jugar en Tel Aviv contra el Maccabi es un peldaño más o quizás dos a nivel de exigencia e incluso de control mental del partido. Así que será una buena experiencia para nuestros jóvenes, para los que tienen menos experiencia y, en general, para nuestro equipo, que es un grupo en plena fase de formación y que se encuentra con un desafío, poder jugar un partido de esta dificultad sin quizás el jugador que puede tener más liderazgo que cualquier otro", argumentó.
Al margen de este asunto, el preparador baskonista diseccionó también los aspectos meramente baloncestísticos del choque de mañana. En este sentido, apuntó a varios aspectos claves para la resolución del mismo. "Somos un equipo que hace un sobreesfuerzo en el rebote no teniendo grandes reboteadores naturales dentro de nuestra plantilla. Ese es un punto de salida importante para no dejar al rival tener el control del ritmo del partido y luego es obvio que la fuerza de penetración de gran cantidad de sus aleros y la fuerza interior de Schortsanitis son dos aspectos defensivos muy importantes para nosotros", remarcó. Por lo que respecta a la otra mitad de la pista, Scariolo advirtió de que "en ataque será muy importante la selección de tiro, intentar jugar con cabeza -como hicimos aquí contra sus defensas alternativas- pero, sobre todo, jugar pasándonos bien la pelota. Porque tienen un plus de agresividad en su cancha que te fuerza errores, pérdidas, decisiones apresuradas... y ahí tendremos que tener mucho temple, mucha frialdad y mucha paciencia a la hora de seleccionar bien los pases y los tiros".