Vitoria. En estos tiempos en los que la actualidad política pasa por la revisión de algunas penas, el Unicaja confiaba en que su visita de ayer al Fernando Buesa Arena le permitiese convertir en pasado la particular condena que arrastra cada vez que se acerca hasta el feudo vitoriano. Sin embargo, tras cuarenta minutos de intensa lucha, la conclusión es que la condena malagueña continúa en vigor. Porque, una vez más, la escuadra costasoleña debió emprender el largo camino de regreso a casa con una nueva derrota en el maletero.
Luchó hasta el final el combinado de Joan Plaza, que dispuso de opciones de hacerse con el triunfo pero, definitivamente, tuvo que hincar la rodilla y ver cómo el largo periodo de calvario sigue sumando fechas. Nada menos que siete años, cuatro meses y veintinueve días lleva ya el equipo verde sin degustar el sabor del éxito en Vitoria.
Bien es verdad que su última experiencia en ese tipo de degustación ha quedado para la historia del club como una de las fechas más importantes de su trayectoria pero no lo es menos que, en una confrontación que se supone entre dos contendientes de similares aspiraciones, supone un ayuno muy difícil de digerir.
El lejano 21 de junio de 2006, una espectacular actuación de Jorge Garbajosa permitió al Unicaja dar la vuelta a una situación que parecía condenarle inevitablemente a la disputa del cuarto partido de aquella final liguera (perdía por once puntos ya dentro del último cuarto) y protagonizar una enorme remontada que le condujo hasta el 3-0 definitivo y, lo que es todavía más importante, el primer y hasta el momento único título de Liga ACB de su historia al vencer 72-76.
Pues bien, aquel duro varapalo le sirvió al Baskonia para aprender la lección a las mil maravillas y, desde entonces, se ha deshecho del cuadro andaluz todas y cada una de las veces que se han encontrado en Zurbano, tanto si ha sido en encuentro de Liga ACB, de la Copa del Rey o de competición europea. En definitiva, un expediente inmaculado que, tras la nueva muesca de ayer, se prolongará como mínimo durante unos cuantos meses más.
La cita de ayer, además, permitió que varios de los protagonistas de aquella cita de hace siete años estuvieran presentes en la pista. Por un lado, Sergio Scariolo, actual técnico del Baskonia que entonces dirigía desde la banda al Unicaja y que se enfrentó ayer por vez primera en partido oficial a su antiguo equipo. Y, por otro, Sergi Vidal. El catalán salió derrotado en el bando vitoriano y también en esta oportunidad vistiendo la elástica verde.