vitoria. Un viejo conocido acude al rescate del Baskonia para subsanar las graves carencias interiores derivadas de la lesión de Lamont Hamilton. Milko Bjelica, en la actualidad sin equipo después de que el pasado mes de junio pusiera fin a sus dos temporadas de militancia en el Fernando Buesa Arena, acaba de ser repatriado por el club vitoriano en un momento crítico donde Sergio Scariolo necesitaba aumentar su nómina de hombres altos para afrontar con más garantías el difícil tránsito por la primera fase de la Euroliga.

El suyo es un regreso forzado por las adversas circunstancias y, al igual que sucede con Rimantas Kaukenas, con carácter temporal para evitar que la terrible epidemia de lesiones sufrida por el preparador transalpino dinamite las esperanzas de obtener el billete hacia el Top 16. Tras conocer ayer que el percance sufrido por el estadounidense le hará perderse varias jornadas correspondientes al torneo continental, el aterrizaje de un refuerzo para la zona se había convertido en una prioridad para complementar a Nocioni, Pleiss, Diop y Mainoldi, recién salido de una lesión de rodilla y todavía huérfano del tono físico ideal para brindar un nivel satisfactorio.

En este sentido, el Baskonia se ha decantado por un elemento que, si bien carece de la fortaleza física, potencia y músculo del ex del Bilbao Basket, puede amoldarse perfectamente a las dos posiciones interiores, brindará otras cualidades a un conjunto más móvil con su presencia y que, sobre todo, conoce a la perfección todos los entresijos del club tras dos últimas campañas en las que su rendimiento, claramente de más a menos, alternó luces y sombras. Ese conocimiento de todas las interioridades azulgranas es el factor que ha desencadenado, a la postre, su retorno a Vitoria en una etapa ingrata de su carrera deportiva donde aguardaba posibles ofertas.

A diferencia de otros nombres que figuraban en la lista de aspirantes a ingresar en el vestuario, Milko Bjelica está llamado a ofrecer una aportación inmediata y no precisará de ninguna adaptación pese al reducido vínculo suscrito. De 29 años y 2,07 metros, se ha comprometido por espacio de un mes, reservándose el Laboral Kutxa la opción de ampliarlo otro más. De ahí que cobre cierto sentido su vuelta en detrimento de alguno de los descartes de la NBA. Tal ha sido la celeridad con la que se han desarrollado las gestiones para su llegada que mañana podrá debutar en Vilnius ante el Lietuvos, el equipo donde comenzó a labrarse su fama a nivel europeo. "Es un esfuerzo del club para intentar arreglar una situación extremadamente complicada. Queríamos tapar un agujero grande que se había abierto. Conoce la Euroliga, la ACB y debutará en una cancha que conoce bien. Nadie piensa que pueda sustituir a un jugador como Hamilton, pero apuntalará un juego interior que se había quedado corto", dijo Scariolo sobre este último movimiento.

El internacional montenegrino, que firmó buenos números con su selección en un pasado Europeo donde fue eliminado a las primeras de cambio, ocupará la vacante que deja Hamilton, sobre el que por fin existe un parte médico oficial que ha descartado la temida rotura fibrilar. El fornido norteamericano sufre un edema en la musculatura del cuádriceps de su pierna derecha como consecuencia del "traumatismo agudo" producido por una aparatosa caída en el bautismo continental de esta campaña ante el Maccabi. El Baskonia precisó que el cinco de Nueva York, ausente durante los últimos compromisos ante el Real Madrid, el Panathinaikos y el Estudiantes, permanecerá "un periodo indeterminado de tiempo" a la espera de una positiva evolución de su lesión que le permita reintegrarse en próximas fechas a los entrenamientos. Un diagnóstico inquietante como para quedarse con los brazos cruzados.