Tibor Pleiss arrancará definitivamente la temporada ataviado con la elástica azulgrana. El poste alemán, que si todo se desarrolla con normalidad vivirá su segunda y última campaña en la capital alavesa antes de hacer realidad su sueño americano en Oklahoma, destapó la caja de los truenos después de que el viernes desvelara el interés del Bayern Munich por reclutarle para reforzar el juego interior. Sin embargo, las declaraciones efectuadas ayer por el director deportivo del conjunto alemán, que este curso tomará parte por primera vez en la Euroliga a las órdenes de Svetislav Pesic, no dejaron lugar a las dudas. "La llegada de Tibor es imposible. Es un asunto que no está encima de la mesa. Sabemos desde hace dos o tres semanas que no vamos a poder ficharle. Hemos hablado con el Baskonia durante el Europeo", reconoció ayer Marko Pesic, hijo del técnico serbio que trabaja en los despachos para hacer del nuevo rico del baloncesto teutón una alternativa de poder en la máxima competición continental. Consciente de la importancia de Pleiss en sus esquemas, el Baskonia solo habría accedido a desprenderse de sus servicios si el Bayern hubiese trasladado una oferta mareante. Algo que no ha sucedido.