VITORIA. Thomas Kelati forma parte de ese reducido ramillete de jugadores que no engaña a nadie y acaba un partido con la conciencia tranquila por haber derramado hasta la última gota de esfuerzo. En las distancias cortas y al escuchar sus declaraciones, uno palpa enseguida que su llegada servirá para sumar aunque no firme una estadística inmaculada. Un trotamundos que a sus 31 años ha dejado un poso de profesional intachable en todos los lugares donde ha militado. Como recambio temporal del lesionado Hanga, únicamente permanecerá en la capital alavesa por espacio de dos meses, en los que debe ayudar al Laboral Kutxa a allanar su camino hacia el Top 16 de la Euroliga.

"Era una gran oportunidad que no podía desaprovechar. Estoy muy emocionado por llegar a un gran equipo como éste. Hubo otras propuestas, pero cuando conocí el interés del Baskonia, no lo dudé", admitió el exterior estadounidense de origen eritreo, cuyo pasaporte polaco ha resultado vital para poder recalar en el Buesa Arena y minimizar la sensible ausencia del húngaro.

Como se encargó de ponderar el director deportivo azulgrana, Félix Fernández, el mercado ofrecía contadas opciones mejores que la de este perfecto conocedor de todos los entresijos de la Liga ACB -con pasado en el Unicaja y el Valencia- y del baloncesto continental. Scariolo, con el que coincidió durante unos meses en el Khimki en el 2010 antes de su destitución como principal responsable técnico del cuadro moscovita, recibe a un exterior rodado y en perfecto estado de forma tras tomar parte en el reciente Europeo de Eslovenia con la anárquica selección polaca. "Estoy bien físicamente. Vengo a ayudar al equipo a ganar. Esto es bueno para las dos partes. Vengo a cubrir la baja de un gran jugador como Adam Hanga, así que aprovecharé al máximo todo el tiempo que esté aquí. Quiero hacerme cuanto antes al club", admitió Kelati, que lucirá el dorsal 24 en su camiseta.

El flamante fichaje azulgrana carece de la vitola de estrella. De hecho, rara es la vez en que su casillero anotador se dispara hasta unos números espectaculares. Sin embargo, se halla predestinado a sumar en muchas facetas del juego. De hecho, no desentona en ninguna, aunque en su época más dorada se distinguió por ser un tirador infalible desde la larga distancia. Acaso sus persistentes molestias en las rodillas, la principal razón por la que Velimir Perasovic desaconsejó este verano su continuidad en tierras levantinas, han impedido que su trayectoria sea más fructífera.

la virtud de esperar Lo sorprendente del caso es que, hasta que recibió el pasado viernes la llamada de Josean Querejeta, se encontraba sin equipo. Algo que el protagonista justificó durante su puesta de largo como integrante baskonista. "Tristemente, ahora hay muchos jugadores sin contrato. En mi caso, he podido elegir mi futuro. No estaba contento con otras opciones que surgieron y ésta es una fantástica oportunidad. Quería fichar por un equipo donde pudiera jugar al más alto nivel en la Liga ACB y la Euroliga", confesó sin ambages.

Entre sus mayores logros a nivel individual, figuran dos ediciones de la Eurocup (2010 y 2012) y la pujante VTB League (2011). Todos sus antiguos equipos han agradecido siempre el destajista esfuerzo de alguien que, ante todo, se definió como "un jugador de equipo". "He hablado con Sergio y lo que me pide para este tiempo es trabajo y dar el cien por cien. Creo que puedo tener impacto con mi baloncesto y que puedo jugar con jugadores jóvenes. A mi me gusta mostrar mis habilidades y eso me lo brinda mi experiencia", recalcó este dos-tres formado en la Universidad de Washington que se labró un nombre a nivel internacional tras una brillante temporada (2007-08) en el Turow polaco.

Durante su carrera, Kelati ha pisado en infinidad de ocasiones el Buesa Arena como rival. Y ahora le pica el gusanillo de sentir el calor de una de las aficiones más entendidas que valora como pocas las virtudes que le han caracterizado como el sacrificio o el tesón. "Vitoria es una ciudad fantástica y un lugar de baloncesto. Quiero trasmitir mi energía al grupo y también a los seguidores. Deseo formar parte de esta tradición y sentir su apoyo, ya que hasta ahora siempre lo he sufrido cuando he jugado en esta pista", subrayó.

La primera oportunidad para comprobar sus evoluciones podría tener lugar hoy mismo con motivo del Trofeo Diputación. Sin embargo, el team manager del Baskonia dejó en el aire su presencia ante el Asvel francés dado que solo ha completado un solitario entrenamiento y no está familiarizado con los sistemas. Por tanto, quizá haya que armarse de paciencia y esperar hasta el viernes coincidiendo con un duelo de la máxima dificultad ante el temible Barcelona.