Sergio Scariolo es consciente de lo que tendrá que remar para convertir su actual plantilla en un equipo competitivo, tal y como se le exigirá en el Buesa Arena, tanto desde la grada como desde las altas esferas. El preparador italiano se mostró "satisfecho" tras el encuentro con la actitud mostrada por sus jugadores y reiteró la idea de que "habrá que estar al 100% para poder competir al máximo nivel". "Sabemos cuáles son nuestros recursos y tenemos muy claro que eso será lo que nos permita dar el nivel", aseveró en rueda de prensa tras el triunfo ante un Fuenlabrada que vendió cara su derrota. Scariolo mostró un detalle que ya de por sí evidencia que está hecho de otra pasta diferente a la del técnico que ha dirigido las operaciones del equipo azulgrana en anteriores veranos. Reconoció que había querido conceder más minutos de los normales a Devon Van Oostrum para que pudiera "sacudirse el mal sabor de boca del partido del sábado". Esa voluntad permitió utilizar a Hodge como escolta, un recurso que resultó exitoso y que es posible que pueda verse en más ocasiones durante el curso.
