vitoria. Gran parte de las esperanzas de este Baskonia huérfano de nombres ilusionantes están depositadas en sus inabarcables 216 centímetros. Ya sin la sombra de Maciej Lampe y favorecido por el nuevo patrón de juego ideado por Scariolo que le convertirá en la única referencia interior de un equipo con cuatro hombres exteriores para abrir el campo y favorecer los huecos en la zona, Tibor Pleiss acepta el reto de ser un pívot realmente dominante tanto en la ACB como en la Euroliga. El pasado curso dejó pinceladas interesantes pese a cometer errores de bulto derivados de su bisoñez y ahora, pagada esa novatada, le ha llegado la hora de marcar las diferencias antes de recalar el próximo verano en los Thunder de Oklahoma, la franquicia que ostenta sus derechos en la NBA y no le pierde el rastro al otro lado del Atlántico.
Recién aterrizado del Europeo de Eslovenia, donde ha promediado 11,6 puntos y 11 rebotes, y con apenas una semana de entrenamientos, Pleiss tiene claro que desea convertirse en un pívot mucho más completo y aspira a dejar su sello en ataque, algo que no consiguió a las órdenes de Ivanovic y Tabak. "Esta temporada debo jugar más debajo del aro. Voy a tener un rol diferente en el equipo. El año pasado estaba más centrado en defender y rebotear. Ahora espero ser más ofensivo", confesó el joven pívot teutón, cuyo discurso irradia ambición antes de afrontar la que, presumiblemente, será su última campaña como integrante del combinado azulgrana antes de desembarcar en la NBA.
Lejos de rehuir la responsabilidad, el teutón encara un año fundamental para su carrera en el que desea explotar todas sus virtudes. A sus 23 años, atesora unas condiciones privilegiadas y ya admite abiertamente que no es ese pívot ingenuo al que los árbitros midieron con excesiva rigurosidad durante su primer ejercicio en la capital alavesa -en la rueda de prensa de ayer no dudó en reclamar "más respeto" al colectivo- y que pecó de blando en numerosos partidos. "Este año voy a vivir una situación diferente. Tendré un rol importante en el equipo y jugaré más minutos. He ganado un año de experiencia y quiero ser un mejor jugador en todos los sentidos", resaltó el cinco baskonista.
El Europeo ha supuesto un espaldarazo para su confianza, que ahora se encuentra por las nubes. Alemania acabó eliminada a las primeras de cambio, pero a nivel personal Pleiss ha acabado convencido de que puede competir de tú a tú con algunos de los mejores interiores del Viejo Continente. "En casi todos los partidos he hecho dobles figuras jugando una media de 28 minutos. He cogido experiencia a la hora de sobrellevar la presión de tener un papel importante en un equipo", subrayó el poste titular de la rejuvenecida selección teutona, que en la cita de Eslovenia sumó dos victorias (Francia e Israel) y tres derrotas (Bélgica, Ucrania y Gran Bretaña).
La competencia con el fornido Lamont Hamilton tampoco le asusta y, a su juicio, irá en beneficio de los intereses colectivos. Aunque Scariolo no tiene en mente la idea -a priori, jugará uno o el otro-, Pleiss se ve complementario con el neoyorquino para momentos muy puntuales. "Podemos jugar juntos, él como cuatro y yo como cinco. Es un buen jugador, diferente a mí. Yo soy más alto y él más bajo, pero muy fuerte y con capacidad de lucha en el poste bajo. Es bueno disponer de dos pívots diferentes en el equipo", alabó.
un sueño vigente En cualquier comparecencia pública, la NBA es un tema recurrente. Es interminable la lista de jugadores que, tras despuntar en el Buesa Arena, han firmado contratos multimillonarios en Estados Unidos. En su caso, no será una excepción. El alemán confirmó que Oklahoma "sigue interesado en mis servicios" y, prueba de ello, fue la invitación que le cursó este verano para seguir la Liga de Verano de Orlando. "Estuve tres días y me llevé una grata impresión. Ellos han visto muchos de mis partidos en Europa y están contentos con mi progresión. Fue especial hablar con los técnicos y las personas del staff directivo", detalló Pleiss, cuyo contrato con el Laboral Kutxa hasta 2016 incluye el próximo 30 de junio una cláusula de salida hacia la NBA que está dispuesto a ejercer para cumplir su sueño. "El año pasado tuve la opción de ir allí, pero decidí venir a Vitoria para coger más experiencia. Mi objetivo es jugar al más alto nivel en la mejor liga del muindo, aunque ahora estoy contento de estar aquí, tengo los cinco sentidos puestos en el Baskonia y quiero luchar por títulos", precisó al mismo tiempo.
Cuestionado, por último, sobre las aspiraciones alavesas de sorprender a los grandes en una temporada que amanece son serias dudas en el entorno, Pleiss reclamó un voto de confianza. "Tenemos jugadores jóvenes y con talento, todos internacionales. Jugaremos con energía y daremos el cien por cien. Lo primero será buscar la química entre nosotros", avisó el teutón, convencido de que "todos los jugadores del año pasado debemos dar un paso adelante" para suplir la falta de talento en algunos puestos. "Hay que construir un equipo porque ha llegado mucha gente nueva y conseguir los objetivos marcados por el club", concluyó.