PAU ORTHEZ Nivins (8), Thompson (15), Morency (7), Scott (8), Driss (7) -cinco inicial-, Lesca (11), Turpin (6), Pinault (2), Nikolov (7), Cavaliere (7) y Aka (12).

BASKONIA Hodge (10), Causeur (12), Carlos Martínez (1), Nocioni (19), Hamilton (11) -cinco inicial-, Labovic (3), Van Oostrum (2), Bordignon (2), Videnov (7), Pleiss (12) y Jelinek (4).

Parciales 23-13, 19-27, 30-21, 18-22.

Árbitros Suares, Creton y Melab.

vitoria. El Baskonia abrió ayer la pretemporada con una clara derrota en la localidad gala de Mourenx. Víctima de las ausencias, la corta preparación, los desajustes de esta parte del verano y los escasos automatismos, fue atropellado por un rival mucho más rodado al que únicamente plantó cara en el segundo cuarto. El Pau Orthez, un clásico del baloncesto francés que acaba de ascender a la máxima categoría de su país tras un año en el infierno, le endosó un severo correctivo que supone el primer toque de atención en una temporada que emerge con serias dudas en el entorno.

No es la hora de encender ningún tipo de alarma ni extraer conclusiones precipitadas sobre el potencial azulgrana, pero el conjunto de Scariolo evidenció el largo camino que todavía debe recorrer hasta ser un conjunto realmente competitivo. Privado del concurso de cuatro hombres básicos (Heurtel, San Emeterio, Hanga y Mainoldi) y sin margen para acoplar a las tres piezas recién llegadas del Europeo (Van Oostrum, Jelinek y Pleiss), el Laboral Kutxa mostró una lógica falta de acoplamiento, adoleció de intensidad para contener el aluvión de canastas de su entonado rival y estuvo a merced de un rival más hecho. Las piernas pesadas, achacables en parte al intenso trabajo físico de estas semanas, se tradujeron en una desmedida cantidad de puntos en contra.

Ante la flagrante pérdida de talento experimentada por el equipo, la dureza defensiva debe convertirse en una de las bases sobre las que se sustenten los éxitos durante esta temporada. Pues bien, ésta brilló por su ausencia en tierras galas, especialmente en un fatífico tercer cuarto donde un desatado Pau consiguió canastas de todos los colores y disparó su casillero hasta los 30 puntos. Con anterioridad, un pletórico Andrés Nocioni -autor de 11 puntos en el segundo cuarto en su nueva posición de falso cuatro- fue el encargado de mantener vivas las constantes vitales de un bloque que se retiró al descanso con una mínima ventaja en su contra (42-40).

La desconexión alavesa resultó pronunciada en el tercer cuarto, perfectamente aprovechado por los de Claude Bergeaud para hacer sangre. Hasta 24 puntos de diferencia (75-51) acumuló un tibio Baskonia que, al menos, mostró vergüenza torera y orgullo para firmar una derrota honrosa tras un parcial de 0-9 coronado con buenas acciones individuales de Causeur.

Al término de los cuarenta minutos, Nocioni fue el más entonado con 19 puntos y 6 rebotes. Pleiss, autor de dobles figuras (12 puntos y 10 rebotes) también rayó a un buen nivel, mientras que Hodge (10 puntos y 2 de 2 en triples) dejó algún chispazo de calidad. Colectivamente hablando, sin embargo, este Laboral Kutxa falto de kilómetros deberá ir ensamblando paulatinamente a todas sus piezas para conocer el techo que puede alcanzar como colectivo. La nota negativa del choque fue protagonizada por Devon Van Oostrum, que acabó con uno de sus tobillos vendados tras sufrir una mala caída en la recta final. Las pruebas médicas determinarán la gravedad de la lesión sufrida por el joven base anglo-holandés.