vitoria. El Laboral Kutxa afronta este verano una fase de reconstrucción, de metamorfosis. Por necesidades del guión, en su mayoría más impuestas desde el exterior que voluntarias, el equipo azulgrana ha variado su morfología. Para algunos, la pérdida de nombres y talento supone una condena prematura. Para otros, sin embargo, una oportunidad para reinventarse. En este segundo grupo se encuentra Fabien Causeur, que ayer expuso su idea de lo que puede ser la nueva versión del aún embrionario conjunto baskonista. A juicio del francés, uno de los jugadores llamados a ser importantes con la nueva composición de plantilla, el cuadro azulgrana deberá sacar partido a su físico para jugar con intensidad, desplegar una buena defensa y anotar en transiciones rápidas.

"Creo que nuestra fuerza va a ser la defensa, porque somos muy atléticos y si queremos meter muchas canastas habrá que correr mucho. Y para eso lo primero es defender", sintetizó el jugador galo, uno de los exponentes de esa versión más atlética que se ha visto reforzada con la llegada de otros jugadores que encajan en el perfil. "Lamont es muy físico, mucho más que Lampe. Salta más, es más un matador. También Hanga es un jugador muy rápido y que salta mucho", expuso.

Causeur aprovechó su comparecencia ante los medios para ensalzar los métodos de trabajo de su nuevo entrenador. Sin llegar a criticar o censurar los que empleaba Dusko Ivanovic, sí destacó determinadas novedades introducidas por el preparador transalpino que considera muy adecuadas. "Tener algunos días libres para descansar también es muy importante. El plan es muy bueno para la pretemporada", señaló Causeur, que ya ha superado por completo la fascitis plantar con la que cerró la pasada campaña y que le impidió acudir a la preselección de la selección gala para el Eurobasket de Eslovenia.

"Me siento bien. La fascitis no me molesta y voy a estar preparado para empezar el ritmo de jugar dos partidos por semana", aseguró el escolta galo, que aterrizó en Vitoria dos semanas antes que el resto del equipo precisamente para acelerar su proceso de recuperación y puesta a punto y evitar lesiones durante la pretemporada.

Causeur no se esconde. Sabe que será importante en los esquemas de Scariolo. Y en principio asume el reto: "Quiero hacer más cosas para el equipo. Tengo una buena relación con el entrenador y creo que tiene confianza en mí", exponía. En su discurso se aprecia el elevado grado de confianza que también depositan los jugadores en la figura del nuevo técnico. "Las cosas con Sergio son más constructivas. Cree que es importante descansar también. Escucha mucho a Oskar y a los asistentes también, es un entrenador que respeta mucho a su equipo", explicó.

No cree el francés que, pese a las salidas, la afición deba perder la fe en las opciones del equipo. De hecho, explicó que un año atrás Brad Oleson le explicó que también en Vitoria habían surgido dudas tras la marcha de referentes como Pablo Prigioni o Mirza Teletovic. "No tenemos a Lampe, pero tenemos otras cualidades. Hay menos talento pero por lo que puedo ver es que los jugadores tienen muchas ganas de hacer cosas importantes con este equipo", defendió el potencial del equipo. "Voy a jugar mucho si trabajo bien, eso es lo más importante. Scariolo es un entrenador que premia el trabajo y el rendimiento. Jelinek volverá con mucha confianza también. Tengo que dar un paso adelante y creo que la gente espera mucho de mí este año", confesó el exterior baskonista.

Causeur, aunque desde la distancia, está siguiendo las evoluciones de un Eurobasket que le habría gustado jugar. "Echo de menos jugar con la selección", reconoció. Y no tuvo reparos en desvelar su favorito al oro. "Hay equipos que juegan muy bien, pero mi favorito es Francia", sonrió.