vitoria. A expensas de que el Eurobasket pudiera propiciar un giro de última hora en los acontecimientos, la plantilla del nuevo Laboral Kutxa queda a expensas de que la directiva azulgrana cierre la contratación del duodécimo jugador, que será también el último. Así lo confirmó ayer el director deportivo del club, Félix Fernández, quien sin embargo reconoció que en el Baskonia cualquier cosa es posible cuando se trata de fichajes.

La llegada de un interior de formación, que en principio debería cerrarse en los próximos días, servirá pues para completar el roster del que dispondrá Sergio Scariolo en su retorno a la capital alavesa. Las limitaciones fijadas por la situación económica y el número de cupos actuales en el vestuario (Van Oostrum, Jelinek, Diop y San Emeterio) dejan muy escaso margen de maniobra a los rectores de la entidad azulgrana.

Las cartas están sobre la mesa y las opciones, como también reconoció Fernández, son "reducidas". Aun así, el director deportivo aseguró que el Baskonia tiene un "abanico de jugadores" en la agenda, si bien quien tiene más papeletas para acabar vistiendo la elástica azulgrana es Leo Mainoldi. El argentino, que aguarda la resolución de las negociaciones concentrado con su selección en Puerto Rico, ha pospuesto e incluso rechazado otras ofertas, tanto de la ACB como de su país natal, para poder regresar a un equipo por el que pasó sin pena ni gloria hace ahora siete años.

Fernández reconoció que Mainoldi es uno de los posibles candidatos a ocupar la última plaza de la plantilla y ratificó que, salvo sorpresa, "todos los jugadores que hoy en día tienen contrato estarán con total probabilidad en el equipo este próximo curso". Quien llegue cerrará junto a Pleiss, Hamilton, Nocioni y el joven Diop el juego interior.