vitoria. Fernando San Emeterio pone hoy fin a sus vacaciones. A partir de las 19.00 horas de la tarde, el alero cántabro está citado junto al resto de internacionales en el Hotel Meliá Castilla de Madrid para dar el pistoletazo de salida a la preparación para el Europeo de Eslovenia que tendrá lugar en septiembre. El alero cántabro aprovechará su estancia a las órdenes de Orenga para, en la medida de lo posible, evadirse del incierto futuro que le aguarda en el Baskonia, con quien tiene un contrato en vigor hasta junio de 2015 que, no obstante, puede convertirse antes o después en un papel mojado.
Con una ficha inasumible para la tesorería vitoriana, próxima a los 800.000 euros, y el bajo rendimiento de las dos últimas campañas jugando en contra de sus intereses, San Emeterio constituye el principal quebradero de cabeza en la mesa de Josean Querejeta tras consumarse el traspaso de Nemanja Bjelica al Fenerbahce. Mientras el culebrón del serbio ha tenido un final feliz, la rescisión del internacional español amenaza con dilatarse durante las próximas semanas y provocar un conflicto de dimensiones mayúsculas.
El problema para las dos partes es que, cerradas por completo las puertas del Barcelona, Real Madrid y el Unicaja, sólo el Valencia Basket de Velimir Perasovic emerge como un posible destino para un jugador que, de momento y de puertas hacia fuera, se mantiene inflexible en su postura de continuar en la capital alavesa. El club valenciano aspira a hacerle un hueco si San Emeterio accede a rebajarse sustancialmente sus emolumentos, de ahí que esté barajando otras alternativas ante la certeza de que ello no vaya a suceder. Tras frustrarse su apuesta por Gelabale, que ha recalado en el Khimki, el fibroso africano Romain Sato se encuentra ahora en el radar taronja para cerrar su juego exterior.