Vitoria. En un momento de la conversación, también sale a relucir el bajo momento por el que atraviesa su antiguo equipo o el inminente inicio de la preparación para el próximo Europeo de Eslovenia. El compromiso de Calderón se mantiene año tras año y la prematura eliminación en la NBA con los Pistons le ha dejado con las fuerzas intactas.
La crisis está afectando de lleno a la ACB, donde el Madrid y el Barcelona empiezan a estar a años luz del resto. ¿Está al corriente de lo que sucede en ella?
Por supuesto que sigo la competición y estoy al tanto de todos los movimientos. Tengo muchos amigos allí y me toca seguirla sí o sí. Con esta crisis, es difícil que haya competitividad. No hay tanto dinero, resulta difícil acceder a los grandes jugadores y es difícil competir contra determinados equipos que poseen más poder económico. A clubes como el Baskonia no les queda más remedio que adaptarse a esta situación, ya que no siempre gana el que tiene más dinero sino el que confecciona un bloque.
El Baskonia ha recurrido a Scariolo para retomar la senda victoriosa perdida hace tiempo. ¿Ha acertado Querejeta?
Me parece una apuesta correcta. Creo que los dos, tanto Sergio como el club, mantuvieron una buena sintonía, química y relación en la primera etapa que estuvieron juntos. Desde que separaron sus caminos, parecía que iba a llegar otra vez el momento del reencuentro y así ha sido.
El Baskonia viene de firmar tres campañas oscuras con un vacío preocupante en cuanto a títulos y finales. ¿Cree que ha vivido por encima de sus posibilidades?
No estoy sorprendido porque es como todo. Al final, se trata de hacer las plantillas más compensadas posibles y, por unas cosas u otras, el asalto a los títulos no ha sido posible. Y más ahora con las enromes diferencias que estamos viendo en cuanto a presupuesto. Hay que reconocer que tanto Madrid como Barcelona llevan un tiempo a un nivel superior confeccionando unas plantillas muy potentes y haciendo un gran baloncesto. Entonces, resulta complicado para el resto.
En breve, se unirá a la concentración de la selección para el próximo Europeo. ¿Está más caro que nunca el oro con tanta ausencia?
No somos los únicos que tenemos bajas importantes. Hay muchas selecciones que también echarán de menos a gente importante. Habrá que jugar al baloncesto. Disponemos de un equipazo y muchos ya quisieran para sí contar con Ricky Rubio, Marc Gasol o Rudy.
Usted, a diferencia de otros, estará presente en Eslovenia. ¿Es entendible la postura de los jugadores que no han acudido a la llamada de Orenga?
Tengo claro que es imposible contentar a todo el mundo. Cada uno de los jugadores de esta generación posee la conciencia muy tranquila y hace todo lo posible por venir a las convocatorias. Más compromiso que el de este grupo que lleva junto desde prácticamente el año 98 no puede existir. Navarro y Pau están recuperándose de sus operaciones, Felipe sufre problemas de espalda desde hace tiempo... No se les puede reprochar nada. El año que viene, con el Mundial en el horizonte, estarán otra vez a tope y lucharemos de nuevo. Es complicado jugar todas las competiciones con el calendario actual y cada uno conoce su cuerpo. Desde fuera, no se saben las interioridades y es fácil decir lo que se quiera decir, pero lo que no permitiremos es que se dude del compromiso.
El puesto de base es, a priori, el mejor cubierto con Ricky y el 'Chacho'. ¿Está de acuerdo?
Sí, pero jugaremos juntos mucho tiempo. Al final, la competencia es lo de menos porque probablemente de los tres coincidiremos dos sobre la pista durante muchos minutos. Seguro que habrá protagonismo para todos y no existirá ningún problema.