vitoria. La identidad del escudero de Walter Hodge para la próxima temporada se mantiene en el aire. Dando por sentado que el joven Van Oostrum permanecerá en la plantilla como última alternativa de Scariolo para la dirección de juego, resta por conocer si Heurtel mantendrá su taquilla en el vestuario o, en su defecto y como así parece, los sucesivos movimientos del verano y las posibles ofertas por el francés obliguen al Baskonia a sacrificarle en favor de otro timonel con una determinada característica como la etiqueta de jugador de formación. El mercado en este sentido es reducido y únicamente un joven con un futuro envidiable colma las elevadas expectativas en las oficinas del Fernando Buesa Arena: Tomas Satoransky.

El checo, un base diferente debido a sus 2,01 metros de altura, constituye la joya de la corona en el Cajasol de Sevilla. A sus 21 años y tras cuatro ejercicios de constante crecimiento en San Pablo, se ha convertido en una magnífica realidad. Así lo constatan sus excelentes números de la pasada campaña a las órdenes de Aíto García Reneses: 12,5 puntos, 3,2 rebotes, 4,2 asistencias y 13,6 de valoración en 29 minutos por partido. Todo hacía indicar que este verano daría el salto a la NBA, donde los Wizards ostentan sus derechos desde el draft de 2012, pero la franquicia de Washington prefiere esperar a que complete su proceso de formación y, a poder ser, demuestre su categoría en un conjunto de Euroliga donde la exigencia sube muchos enteros.

Tanto el internacional checo -inmerso a corto plazo en la preparación con su selección para el próximo Europeo de Eslovenia- como sus agentes creen que le ha llegado la hora de afrontar retos más ambiciosos en su carrera. El Baskonia, que siempre ha seguido su pista con atención y que tiene en Alfredo Salazar a su principal valedor, encara varios escollos a la hora de conseguir su aterrizaje en la capital alavesa. Todavía le resta un año de contrato con el Cajasol y su cláusula de rescisión asciende a 500.000 euros, una cifra desorbitada en estos tiempos de apreturas económicas. Teniendo en cuenta que el próximo verano no podrá obtener beneficio alguno por su marcha, la entidad sevillana le ha colocado en el mercado y a un precio más asequible.

Sin embargo, el principal problema en el caso del Baskonia estriba en la burocracia. Satoransky disputó la pasada edición de la ACB como jugador de formación, pero está previsto que se revise dicha situación de cara al futuro. En teoría, el checo ha pasado a ser comunitario desde el 1 de julio, ya que la ABP denunció hace un año que no cumple la normativa vigente para considerarse cupo. Al igual que sucedió con Henk Norel (CAI Zaragoza), se le otorgó esa condición sólo de forma provisional. El poste holandés ya ha iniciado en los tribunales correspondientes su laboriosa lucha para mantener el mismo status de cara al próximo curso, algo que está por ver en el caso de Satoransky. En el Buesa Arena, mientras tanto, aguardan noticias para ponerse manos a la obra.