vitoria. Fue uno de los puntos débiles el pasado ejercicio, quizá incluso el tendón de Aquiles del equipo, y todos desde las altas esferas a los jugadores parecen decididos a trabajar para que revertir la tendencia. Lamont Hamilton, el segundo de los tres fichajes que hasta el momento ha confirmado el Laboral Kutxa de cara a la próxima campaña, confirmó ayer que también asumirá como propósito de enmienda el crecimiento en el rendimiento defensivo que tantas dudas generó en su segunda mitad de la temporada como jugador del Bilbao Basket.

“Tengo que dar un paso adelante en este aspecto y trabajar más”, manifestó ayer el jugador neoyorquino en declaraciones a la web del club. Su discurso entra dentro de los márgenes fijados por un área deportiva que parece haber establecido unos parámetros diferentes a los de años pretéritos a la hora de confeccionar la plantilla. El propio Sergio Scariolo aseguraba en una entrevista reciente que quizá convendría buscar jugadores diferentes, más viscerales y comprometidos, aun a riesgo de que pudiera descender la calidad del plantel. Y esa dirección parece haberse adoptado al apostar por jugadores de corte más físico, como Hodge, el ya firmado AdamHanga o el propio Hamilton, que no duda en incluir la intensidad entre las virtudes que adornan su estilo de juego.

“Me gusta siempre afrontar los partidos con mucha energía y contagiársela a mis compañeros. Puedo jugar dentro y fuera y lanzar de media distancia. Intento ayudar al equipo en todas las facetas”, se definió el poste estadounidense, que el pasado curso cuajó una sensacional temporada en las filas del equipo vecino y que ahora quiere dar un paso adelante en su carrera en uno de los mejores equipos del ViejoContinente.

“Estoy muy contento y orgulloso de pertenecer a un equipo con tanto prestigio”, reconocía Hamilton. “El Baskonia es un club con una gran historia, con un pabellón espectacular y las máximas aspiraciones”, desgranaba el hombre que, por ahora, ha llegado para cubrir la baja de Milko Bjelica y sobre el que, por sus cualidades, se han depositado grandes esperanzas en el club azulgrana. Hamilton, no en vano, se presenta como un jugador muy diferente a lo que ha habido estos últimos años, en los que con Ivanovic no acababa de cuajar su perfil.

El neoyorquino, en todo caso, también afronta el reto con una gran ambición. “Esto es por lo que llevo trabajando todos estos años. La Euroliga es la mejor liga del mundo después de la NBA y estoy ansioso por jugarla”, aseveraba. Para eso aún quedan unos meses.Entretanto, pasa las vacaciones en su casa, junto a su esposa y sus dos hijos. Al mayor, de siete años, le hizo una promesa que debe cumplir. “Le prometí que iríamos a Disney World y está muy emocionado”, confesó. >d.p.p.