vitoria. Nemanja Bjelica tiene la llave. En manos del prometedor jugador serbio queda la resolución de uno de los asuntos que mantiene en jaque a la directiva del Laboral Kutxa con vistas a configurar el ambicioso proyecto ganador que Josean Querejeta prometió hace algunas semanas a través de la revista oficial del club. Selladas ya las contrataciones de Walter Hodge y Lamont Hamilton, que llegan para cubrir las vacantes de Cook y Milko Bjelica, la salida de Nemanja abrirá la puerta al cuarto pilar sobre el que Sergio Scariolo sostendrá el juego interior del equipo, para el que por ahora dispone de tres piezas que pueden cambiar en función de ofertas.

El futuro de Nemanja, sin embargo, se antoja muy claro. Tiene las horas contadas en Vitoria. Bien con destino a la NBA, donde al jugador le gustaría arrancar el próximo ejercicio, o bien con rumbo a alguno de los dos poderosos clubes europeos que han mostrado abierto interés por negociar su incorporación, el que ha sido la gran esperanza del baskonismo en estas tres últimas insípidas temporadas abandonará el Buesa Arena sin haber logrado colmar las enormes expectativas que se fijaron tras su llegada, tanto en las gradas como en un contrato que de cara al año entrante alcanza cotas inasumibles para el actualizado nivel salarial que pretende imponer la directiva azulgrana.

Al margen de unos Timberwolves que tras el cambio de director de operaciones han reducido su interés por reclutar al jugador, tanto el Barça como un adinerado combinado turco se encuentran en la lista de espera. Pero parece que, una vez más, será el club catalán el que puje con más fuerza por alcanzar un acuerdo con un Josean Querejeta que contempla como una opción excelente para obtener liquidez la venta del alero serbio.

El equipo culé, inmerso en un profundo lavado de cara tras ceder el cetro liguero al Real Madrid, va a echar el resto este verano. Joan Creus tiene dinero fresco y licencia para utilizarlo. Y Nemanja Bjelica, una debilidad personal de Xavi Pascual, figura en las posiciones superiores de una nómina de jugadores apetecibles que encabeza Vassilis Spanoulis y en la que no se le hacen ascos a otros componentes del actual combinado baskonista. Tanto Fernando San Emeterio, otro que tiene el cartel de transferible, como Maciej Lampe, cuya condición de cupo lo convierte en objeto de deseo para los dos clubes futboleros, tienen espacio en la agenda del combinado catalán, si bien la contratación de Nemanja posee rango de prioritaria para los responsables del área deportiva culé.

Querejeta aspira a sacar una buena tajada. Tal y como ha sucedido en operaciones anteriores con los mismos clubes como implicados, existen tres variables -el ahorro de una ficha muy elevada que ya rozaría el millón de euros, la condonación de la deuda con el jugador y el dinero del traspaso- que lo convierten en un movimiento más que apetecible, aunque la partida de póquer puede prolongarse aún unas semanas.

El Barça, que ayer se despidió de Jasikevicius, Mavrokefalidis y Wallace, sigue pendiente de Spanoulis, que ayer se reunió con la directiva de Olympiacos. La gran figura del campeón continental maneja una suculenta oferta del CSKA y el dinero que deba destinar el Barça para pelear por su fichaje podría reducir el margen restante para el traspaso de Nemanja. Entretanto, siguen surgiendo nombres de posibles sustitutos, el último el de Nik Caner-Medley.