vitoria. Nocioni mostró ayer su convencimiento de que el Baskonia superará este escollo y se plantará en semifinales. "El primer partido se jugó como quisieron ellos: lento y pesado. Allí encontramos más huecos y cosas nuevas que ahora nos favorecerán para los próximos partidos. Es una final y sabemos todo lo que nos jugamos. Pedimos el mayor de los apoyos de la gente. Somos un equipo que debe estar en la semifinal, porque así lo dice nuestra trayectoria e historia. Hay que hacer valer nuestro pabellón y el segundo puesto logrado en la fase regular", reconoció el Chapu, cuyo discurso no estuvo exento de autocrítica y reproches hacia el irregular papel azulgrana.
A juicio del argentino, es lógico que el baskonismo no se encuentre tan volcado como en otras ocasiones. Sin embargo, reclamó que el Buesa Arena sea una caldera. "La gente debería olvidar nombres y personas para apoyar al equipo. El club es lo más importante en este momento. Sabemos que la temporada es irregular, pero eso no quita que hemos hecho cosas muy buenas durante el año. No estamos demostrando la solidez que le gustaría a la gente, pero esta afición siempre se volcó y lo hará de nuevo", confesó. Como el Laboral Kutxa ya ha sido capaz esta campaña de levantarse y asomar la cabeza cuando muchos le daban por muerto, en la plantilla anida cierto optimismo. "Uno, cuando está en el límite, saca lo mejor de sí mismo. Este equipo lo ha hecho jugando buenos partidos en los momentos justos de la temporada. Mañana -por hoy- no es una excepción. Es un duelo de alto voltaje y lindo en el que la gente estará muy metida. Estos son los días que nos gusta jugar al equipo y a mí. Nosotros deberíamos darle una alegría al público por todo el apoyo que nos ha dado", admitió el Chapu, para quien el principal problema reside en que "en el primer partido dimos una impresión fea y la gente tiene dudas". Por último, el santafesino detalló que en estos compromisos "tiene que haber una mezcla de corazón y cabeza".