Vitoria. No es que el partido de ayer en Las Palmas de Gran Canaria deparara excelsas actuaciones a nivel individual, pero Andrés Nocioni se erigió nuevamente en el baskonista más regular. El alero argentino, en esta ocasión fuera del quinteto titular en beneficio de San Emeterio, dejó su sello desde los primeros compases. Su exuberancia física permitió al conjunto vitoriano cerrar con contundencia el rebote defensivo y elevar los decibelios de la intensidad defensiva. En ataque, le costó entrar en calor, pero el Gran Canaria sufrió especialmente sus acometidas a partir del último cuarto. Sus entradas a canasta resultaron determinantes para que el Laboral Kutxa pusiese tierra de por medio y llegara a alcanzar una renta de nueve puntos. Otro integrante azulgrana que rayó a un buen nivel fue Milko Bjelica, el sostén ofensivo del equipo a lo largo del primer cuarto. El montenegrino, que no puede competir físicamente con el fornido Báez, aprovechó su inteligencia y buena colocación para facturar un buen número de canastas, aunque perdió protagonismo con el paso de los minutos. San Emeterio, Heurtel y Pleiss también dejaron pinceladas de calidad.