vitoria. Pocas veces se encontrará el Laboral Kutxa ante un escenario como el que está recorriendo en esta fase final de la temporada regular. Al igual que sucedió la semana pasada en Murcia, el conjunto vitoriano recibe hoy al Asefa Estudiantes en una confrontación en la que ninguno de los dos contendientes se juega absolutamente nada. Será, por lo tanto, un entrenamiento con público y árbitros en el que Zan Tabak podrá continuar afinando la puesta a punto de todos los engranajes colectivos de cara al inminente inicio de los play off por el título.
Con el segundo puesto asignado desde hace ya varias semanas, la única incógnita que permanece sobre el futuro del Baskonia a medio plazo es la identidad de su primer adversario en las eliminatorias pero esa batalla se dilucidará muy lejos del Buesa Arena y sin que el cuadro azulgrana pueda ejercer la más mínima influencia en ella.
De esta manera, en el pabellón de Zurbano comparecerá un Asefa Estudiantes al que únicamente le resta continuar compitiendo por orgullo profesional. Tras protagonizar un tramo inicial de competición más que notable que le permitió clasificarse por primera vez en mucho tiempo para la Copa del Rey, el combinado de Txus Vidorreta ha experimentado una espectacular bajada de rendimiento.
La lesión de su principal bastión ofensivo, el exbaskonista Carl English, y la ausencia de relevos de garantías para suplir a los fatigados primeros espadas, han provocado que el conjunto colegial se encuentre en estos momentos sin ninguna opción de pelear por acceder a los play off y clasificarse para disputar una competición europea el próximo curso. Sin embargo, tampoco sufre presión alguna por la parte baja de la clasificación, puesto que los dos puestos de descenso ya están también decididos. En consecuencia, navega el Estudiantes en una tierra de nadie en la que la ausencia de objetivos y motivaciones acostumbra a ser una peligrosa compañera de viaje.
Así las cosas, el encuentro matinal de hoy se presenta como una ocasión perfecta para que el Laboral Kutxa pueda lavar la mala imagen mostrada hace siete días en Murcia y comience a alcanzar el ritmo de crucero necesario para no ser víctima de sorpresas desagradables en las próximas eliminatorias por el título. Porque si la tranquilidad con la que el equipo de Zan Tabak puede afrontar estas citas se traduce en un exceso de relajación resultará muy complicado encender el interruptor de la tensión de golpe cuando vuelva a haber cosas importantes en liza sobre el parqué.
Por ello, conviene afrontar el partido con la misma intensidad que si de su desenlace dependiera la clasificación final en la temporada regular. Haciéndolo así, se estará muy cerca de una nueva victoria, se disiparán dudas sobre la respuesta del equipo y se recrearán las condiciones ideales para poder competir al máximo en los siempre exigentes play off.
Una vez concluidos los cuarenta minutos de lucha en el Buesa Arena, llegará el momento de echar un vistazo al resto de resultados de la jornada para comprobar si se ha aclarado mínimamente el panorama respecto a la identidad del primer adversario azulgrana a la conclusión de la Liga regular. Si no es así, tocará esperar hasta la última jornada para poder establecer el emparejamiento definitivo.