¿Respira más tranquilo tras acariciar la permanencia?

Creo que lo peor ya lo hemos pasado, sobre todo por la imagen que está dando el equipo ahora. En el último mes hemos logrado cuatro de cinco victorias. Pero ya no es solo ganar, sino la sensación de que estamos jugando mejor colectivamente y estamos más sólidos en defensa. Tras perder ante el Lagun Aro, el grupo se dio cuenta de que tenía que cambiar y lo ha hecho. El otro día perdimos en Murcia, pero la sensación es que estamos haciendo las cosas que debemos para ganar. Le sacamos tres victorias al Lagun Aro a falta de cuatro jornadas. Ellos nos tienen ganado el average, pero pensamos que un equipo que se ha impuesto en ocho partidos de treinta, no sumará ahora cuatro triunfos seguidos. Además, pensamos que alguno de los que nos queda lo debemos ganar para poner el broche a la temporada. Está bastante hecho.

¿Le entraron sudores fríos aquella tarde en que el Lagun Aro les metió en descenso?

La verdad es que no fue una situación agradable. Las sensaciones que emitía el equipo eran que nos íbamos al pozo, pero la plantilla reaccionó entonces bien. Matemáticamente, no hemos sellado nuestro objetivo. Nos entró el miedo de que podíamos descender a la LEB. Para nosotros, aunque seamos un club con pocos recursos y nuestro objetivo siempre es salvarnos, el hecho de asomarte al abismo produce escalofríos. También somos conscientes de que algún año nos puede pasar porque nuestros medios son limitados y nos toca hacer apuestas arriesgadas todos los veranos. Cuando te salen bien, pues fenomenal, pero cuando no...

El del Fuenlabrada es el milagro de los panes y los peces todos los años.

Cada año es más difícil para nosotros porque el presupuesto se va reduciendo. Yo recuerdo haber jugado dos fases finales de la Copa y dos veces el play off por el título. Si llevamos diecisiete temporadas en la ACB, habremos jugado cuatro play off y dos Copas. Nuestra realidad es luchar por no descender. Cuando acabas entre los ochos primeros, está muy bien. Sabes que si haces una buena temporada, al año siguiente vendrán a buscarte jugadores y tendrás que hacer una plantilla nueva porque siempre se te van los buenos. Es lo normal. Aquí apostamos por gente joven que, cuando explota, vienen desde fuera a buscarla. Por eso, no nos queda otra que reinventarnos todos los años.

Ustedes, como el Baskonia, se han hecho ricos con traspasos millonarios. No queda otra, ¿verdad?

Sí, sí... Nosotros dependemos de eso. Siempre he dicho que cuando haces una buena temporada, estás tranquilo y contento todo el año. Pero, al mismo tiempo, estás planificando la siguiente porque sabes que esto se va a quedar como un solar. En los últimos años se nos han ido Batista, Ayón, Oleson, Saúl Blanco... jugadores que han hecho grandes temporadas y sabíamos que se irían y los disfrutaríamos poco tiempo. Como director deportivo, me gustaría algún año disfrutar un poco más de ellos, pero sabemos que nuestra supervivencia pasa por estas ventas.

Vencer al Baskonia sería un broche de oro para concretar la salvación.

Sí, por descontado. Si ganamos y el Lagun Aro pierde, matemáticamente ya estaríamos salvados. También sería lo ideal para estar tranquilos los tres últimos encuentros y que nuestra afición disfrute un poco porque lleva un año bastante convulso. Ha visto perder demasiadas veces en casa al Fuenlabrada, algo que antes no sucedía. A los visitantes se les hacía en su día difícil venir aquí y ahora parece que actuar en el Fernando Martín sea fácil y que pueda ganar aquí cualquiera cuando antes no ha sido así. Debemos recuperar el factor cancha que teníamos otros años y sufrir un poco menos.

¿Cómo observa la trayectoria del Caja Laboral desde la distancia?

Creo que dispone de jugadores muy jóvenes y con muchísimo talento. Cada año se le marcha al club gente importante, pero se reinventa y apuesta por gente joven muy buena. Tiene algunos de los mejores jugadores europeos de su edad, además de mucho talento y calidad. Luego, incurre en los típicos errores por ser un grupo con poca experiencia, pero el planteamiento que está haciendo Josean es muy bueno. Causeur es un gran jugador, Pleiss me gusta mucho, Heurtel está progresando... Posee baloncestistas de una enorme proyección que, si los aguantan dos o tres años, les permitirán seguir peleando para estar arriba. Con esta filosofía, eso sí, veo más difícil competir contra rivales como CSKA o Olympiacos, que cuentan con gente más contrastada.

Usted llegó a estar bajo las órdenes de Ivanovic. ¿Cómo vio el asunto de su destitución?

Al final, todo son ciclos y creo que el suyo estaba acabado. Tantos años en un mismo sitio no es bueno. Debía haber cambiado antes de aires. Hizo un trabajo excelente en Vitoria, pero todo tiene su principio y su final en la vida. Estar tantas temporadas en un mismo lugar termina desgastando porque es difícil mantener un nivel elevado. En el momento que las expectativas no se cumplen, al final la cuerda siempre se rompe por el mismo lado. Hay que ser justos con él, porque siempre ha sacado rendimiento a todas las plantillas que ha dirigido, pero su ciclo había terminado.

¿Le parece paradójico que se hable de la azulgrana como una de las peores plantillas de los últimos años con sus buenos resultados?

Yo no soy de la opinión de que sea una de las peores. Tiene muy buen grupo, a lo mejor gente demasiado joven e inexperta pero que puede plantar cara a cualquiera. No pondría la mano en el fuego en el play off para cruzarte con el Baskonia, porque atesora calidad a raudales. Puede competir contra cualquiera y no veo muy superior al Madrid y al Barcelona respecto a ellos.

De todos los jóvenes, ¿quién le llama especialmente la atención?

A mí me encanta Nemanja Bjelica desde hace mucho tiempo. Le estuve viendo en el Estrella Roja hace cuatro años. Recuerdo que le dije a mi presidente que había un chico serbio muy interesante... Pero, claro, a un jugador así nosotros no podíamos acceder. Posee un talento descomunal y hay veces en que pienso que está desaprovechado. Es verdad que es un poco diesel, pero este chico es capaz de hacer de todo con minutos. Me parece que, en menos de dos años, será de los tres mejores de Europa y que su futuro está en la NBA porque su talento es impresionante.

Al Baskonia, como imagino que a usted, le cuesta cada vez más encontrar jugadores de calidad en el mercado. ¿Debe romperse mucho la cabeza en este sentido?

Hay un problema de todo. En los últimos años se está tendiendo a buscar mucho físico y menos talento. El físico es vital para competir, pero eso no quita que los jugadores con físico también puedan desarrollar el talento táctico-técnico. Antes, había mucha más calidad en estas dos facetas. Ahora anteponemos buscar el talento físico en detrimento del otro. Los de antes jugaban hasta los 37 años, los de ahora a los 32 lo dejarán porque están quemados. Hay que buscar el equilibrio. Estamos olvidando la formación táctica y técnica de los jugadores.

¿Cree que ya no hay tanta cultura por el esfuerzo?

La culpa la tenemos los clubes por hacer contratos largos y dar enormes cantidades de dinero a gente que no ha hecho nada. Hacerle un vínculo de cinco años a alguien que no ha demostrado nada hace que el jugador se relaje. Yo soy partidario de hacer contratos largos, pero con cláusulas de corte todos los años. Es decir, yo te firmo cinco años, pero me reservo la opción de cortarte al final de cada temporada. Así tienen la obligación de seguir trabajando y mejorando todos los años. Si a alguien le pones un millón de euros en cinco años, el jugador en cuestión deja de trabajar. Y eso no es bueno.

Los clubes tienen últimamente poco dinero para fichar. ¿Es su labor muy ingrata en los despachos?

Es obvio que sí, pero hemos cambiado la política del club. Podemos hacer contratos largos a algún jugador, pero revisables todos los años y con corte para que nadie tenga asegurado estar todo el tiempo que se compromete. Dependiendo de su trabajo y rendimiento, les podemos mantener el contrato o cortarle. Es una manera de tener al jugador con el culo apretado y que deba mejorar.