resulta que los refuerzos que parecían faltarle a este Caja Laboral para volver a creer en imposibles se encontraban en casa. Agazapados al fondo del banquillo, ocupando un papel secundario o menos brillante del que tenían designado cuando fueron reclutados o encadenados a sus propias fobias internas, tres jugadores que a lo largo de las semanas pasadas parecían haber dado un paso al frente lo confirmaron ayer en un duelo frente al colista que conllevaba más riesgo del que al final se apreció.
Fabien Causeur, Milko Bjelica y Tibor Pleiss exhibieron ante el equipo catalán el excelente momento de forma y, más aún, de confianza con el que están alcanzando la fase decisiva de la competición doméstica. Tras haberse convertido en piezas valiosas en la complicada, polémica y agridulce serie de cuartos de final de la Euroliga ante el CSKA, asumieron el peso del equipo en una cita en la que parecía prudente, y Tabak lo entendió, dar oxígeno a otros pilares.
Combinados con el capitán, un San Emeterio que también mantiene una línea ascendente, y con Omar Cook a los mandos, compusieron el quinteto que acabaría cerrando la victoria que a la postre serviría para dejar casi sentenciada la segunda plaza y al mismo tiempo acabaría con cualquier esperanza del combinado catalán de mantener la categoría. Cada uno en su papel, se erigieron en los pilares fundamentales de un equipo azulgrana que logró la victoria en lo que pareció una jornada de trabajo a medio gas.
Causeur fue quien más lució ante los focos. El Baskonia necesita al francés, a su mejor versión. Tabak también. La marcha de Brad Oleson lo situó en una posición complicada, al borde del precipicio, y en principio le costó asumir su nuevo rol. Para bien o para mal, Causeur es el escolta titular de este equipo. Y debe asumir ese protagonismo. En estas últimas semanas, de hecho, lo está consiguiendo. Al fin brilla.
Ante el Manresa fue el máximo anotador (21) y el jugador más valorado del partido (21), pero ante todo dio la cara sin prestar atención a los miedos que en alguna fase de la temporada parecieron atenazarle. Se ha convertido en el mejor refuerzo de un equipo que ha pecado de contar con pocas opciones ofensivas, lo cual hace mucho más previsible su baloncesto. El galo tiene todo lo que hace falta para erigirse en otra alternativa.
Bjelica y Pleiss brillaron en la pintura. No hallaron excesiva oposición , pero la que hubo quedó reducida a escombros. Los tres se suman a la causa. Tabak gana adeptos para pelear por el último título.