vitoria. Siempre se ha dicho que se aprende más de las derrotas que de las victorias y esa es precisamente la principal enseñanza que debe recordar el Caja Laboral cuando salte esta tarde al parqué del Buesa Arena para tratar de alargar la serie de cuartos de final hasta el quinto y definitivo episodio. Porque la autocomplacencia y el exceso de confianza pueden convertirse en los principales enemigos del conjunto vitoriano a partir de las ocho y media. Si salta a la pista pensando que todo va a seguir discurriendo por el mismo cauce que dos días atrás, cuando pasó por encima de un CSKA empequeñecido, se equivocará gravemente. Y un error, a estas alturas, lleva aparejada la despedida de la Euroliga por esta temporada.
Por lo tanto, el combinado de Zan Tabak debe tener claro que el adversario que se va a encontrar tendrá bastante poco que ver con el de la cita más reciente y mucho más con el que dominó con autoridad los dos primeros choques. Un conjunto de la entidad del que dirige Ettore Messina difícilmente encadena dos comparencias de un nivel tan bajo y, además, cuando recibe un golpe tan directo a su orgullo como es el caso actual acostumbra a reaccionar con virulencia.
En este sentido, la escuadra azulgrana tiene que estar preparada para recibir a un rival con muchas ganas de revancha que, con toda probabilidad, ofrecerá la mejor versión de sí mismo. Solamente si es capaz de igualar este nivel de prestaciones y no arrugarse ante una reacción que puede llevar aparejada rachas de juego capaces de llevarse por delante cualquier oposición tendrá opciones de repetir victoria al término de los cuarenta minutos.
También deben tener en cuenta los jugadores baskonistas que resultará complicado que puedan volver a tener el espectacular nivel de acierto que mostraron en el tercer capítulo de la serie. Así, teniendo en cuenta todo lo que hay en juego, se antoja bastante probable que se dispute un encuentro bastante menos alegre y en el que las concesiones brillen por su ausencia.
En este sentido, el trabajo defensivo resultará fundamental y este Caja Laboral ya ha demostrado a lo largo del curso que, cuando quiere, es capaz de convertirse en un defensor implacable. El propio CSKA ya lo ha sufrido una vez en sus propias carnes y si hoy vuelve a ser víctima de ello el quinto partido estará mucho más cerca.