Vitoria. El Top 8 de la Euroliga quedó ayer definitivamente configurado tras una última jornada de infarto en la que los enfrentamientos de cuartos fueron bailando constantemente debido a la máxima igualdad que reinó en la mayoría de las pistas. Si el Baskonia se verá las caras ante un ogro continental como el CSKA, a los otros dos clasificados de la Liga Endesa también les aguardan sendas eliminatoria al filo de la navaja frente a dos de los conjuntos más laureados de la Euroliga.
El Barcelona, que tenía asegurado el liderato de grupo desde hace varias jornadas, se enfrentará al Panathinaikos. El cuadro heleno se vio superado ayer en el OAKA por el CSKA y, por ello, cayó hasta la cuarta posición del lote E que le condena a actuar ante los culés con el factor pista en contra. El Real Madrid, que aseguró la ventaja de campo tras superar con contundencia en el Palacio de los Deportes a un endeble Anadolu Efes, combatirá con el Maccabi, cuya derrota en el Palau le impidió asaltar la segunda posición del grupo F. Se hizo finalmente con ella el Olympiacos, que logró su propósito de ser cabeza de serie y se cruzará, por tanto, con el Anadolu Efes, tercero del E.
El aspecto más morboso de este apasionante play off es lo que se puede avecinar en el futuro. Y es que Barcelona y Real Madrid protagonizarán el próximo 10 de mayo en el O2 de Londres una de las dos semifinales de la Final Four si consiguen superar sus respectivos cruces ante griegos y hebreos. Si consigue la proeza de dejar en la cuneta al CSKA, el Caja Laboral se medirá al vencedor de la eliminatoria entre griegos y turcos. Más emoción, imposible.