vitoria. El Lagun Aro GBC sigue fuerte en su feudo y dejó claro que nadie le puede descartar en la lucha por la permanencia tras ganar con mucha solvencia (89-77) a un Baloncesto Canarias que se hundió en el tercer cuarto. El equipo vasco escapó así, al menos hasta hoy, de las plazas de descenso.

Qyntel Woods, ausente la pasada semana en el derbi del Buesa Arena, se convirtió en la gran estrella que los guipuzcoanos venían necesitando que fuera desde que llegó. El estadounidense batió sus récords en la ACB (25 puntos y 33 de valoración) para aupar al equipo de Sito Alonso a una victoria fundamental. Su muñeca lo cambió todo. En un abrir y cerrar de ojos, dos triples suyos consecutivos empataron el partido y levantaron a la grada para zanjar el buen arranque del equipo canario, que había sabido aprovechar los nervios y la necesidad de los locales. Bien apoyado por Doblas en la pintura, Woods guió al Lagun Aro a una victoria fundamental que acerca a los guipuzcoanos a una permanencia que hace no demasiado parecía una quimera.

También lo parecía para el Blancos de Rueda Valladolid. Tanto a comienzos de temporada, cuando compuso un equipo apañado pero que no parecía competitivo para la ACB, como a lo largo de un curso en el que están sufriendo decenas de problemas de toda índole. Sin embargo, el equipo de Roberto González está dando una lección de profesionalidad y consolidándose como un ejemplo para los modestos.

Ayer el cuadro pucelano sumó su undécima victoria. Y lo hizo a lo grande. El Blancos de Rueda arrolló (91-57) a un Murcia que se mostró muy apático y adoleció de falta de intensidad en todas las facetas ante el empuje de los locales, que demostraron su calidad como bloque para cuajar un partido prácticamente perfecto.

Los vallisoletanos tienen la permanencia al alcance de su mano, aunque quizá sea necesario que sumen al menos un triunfo más dada la pujanza que vienen mostrando los equipos que ocupan ahora mismo las últimas plazas de la clasificación.

En el tercer partido de la vigésimo séptima jornada disputado ayer se consolidaron las opciones, en este caso de play off, de otro equipo que está cuajando una temporada espectacular. El Blusens Monbus selló un agónico triunfo (70-72) en una cancha tan complicada como la del Herbalife Gran Canaria, que acusó en exceso la baja de Spencer Nelson, en un encuentro de guarismos bajos entre aspirantes al play off de la Liga Endesa que se decidió por un triple de Dewar a falta de cinco segundos (70-72).

Los amarillos pudieron anotarse la victoria en los últimos compases, después de ir con ventaja (70-69) a menos de 50 segundos para la conclusión, pero un tapón de Hummel al triple final de Scheyer truncó las opciones isleñas.