vitoria. El ciclotímico Caja Laboral de Zan Tabak volverá a examinar su fiabilidad este mediodía en el Buesa Arena. En un duelo sin mayor interés que el de comprobar hasta qué punto puede considerarse capaz de mirar directamente a los ojos a los grandes, ya que la segunda plaza de la fase regular parece casi amarrada, el equipo azulgrana recibe la visita del poderoso Real Madrid de Pablo Laso, que pisa la capital alavesa como sólido líder tras haber sido capaz de saldar con victoria 22 de los primeros 23 compromisos ligueros.
Los merengues, que han consolidado también su marcha en la Euroliga en un Top 16 en el que ahora mismo cabalgan también a lomos del liderato, sólo tienen una mancha en su expediente liguero, la derrota cosechada ante el Barça, pero ya en la primera vuelta, aún con Ivanovic a los mandos, el Caja Laboral estuvo muy cerca de profanar el Palacio de los Deportes. Tras forzar la prórroga y disponer incluso de un tiro para ganar, el equipo azulgrana claudicó in extremis a pesar de haber mostrado estar en disposición de competir.
Con este precedente en la retina, el cuadro baskonista tratará de buscar en la matinal del Buesa un nuevo argumento para alimentar las esperanzas de título que aún alberga la afición. Más con la idea de seguir creciendo que con vistas al asalto del primer puesto de la clasificación de la ACB, dispone de una ocasión idónea para espantar fantasmas y asentar como la definitiva la imagen que mostró hace ahora siete días en el Palau Blaugrana. El partido de Estambul, resuelto con más apuros de los debidos, no hizo sino relanzar una imagen de equipo bipolar que Tabak tendrá que disipar.
El técnico croata dispone de todos sus efectivos para el partido. Tras haber superado Cook y Jelinek sus respectivos problemas físicos a lo largo de la semana, a pesar de que el escolta checo no piso el parqué del Abdi Ipekçi ante el Besiktas, tendrá a su disposición todo el material con el que deberá hacer frente al tramo decisivo del curso. Salvo que la directiva decida realizar alguna incorporación de cara al play off por el título, algo que ahora mismo no se contempla.
dos grandes La cita, en todo caso, reunirá a dos equipos poco habituados a perder en Liga Endesa, al primero y al segundo, a un Baskonia que sólo ha caído en una de sus últimas quince citas y ha sido capaz de ganar a todos los grandes de la competición salvo al líder y a un Madrid dispuesto a dar un golpe sobre la mesa para espantar las ambiciones del conjunto vitoriano. Así que, por mucho que no exista un interés clasificatorio real, se presenta un duelo de alto voltaje y gran calidad en el que se va a empezar a hablar en clase de eliminatorias por el título.
La afición volverá a jugar su papel. Más allá de la figura de un Pablo Laso que es adorado en Vitoria, el Madrid no ha dejado de ser, pese a su atractiva propuesta, el enemigo número uno de la grada del Buesa. Jugadores como Carlos Suárez, Sergi Llull o Felipe Reyes siempre consiguen elevar la temperatura del coliseo de Zurbano. Y qué decir de un Rudy Fernández que llega al encuentro aún tocado tras el intento de agresión que sufrió a menos de dos energúmenos a la salida del Zalgirio Arena el pasado jueves.
Los dos mejores equipos de la Liga Endesa se citan en el pabellón de Zurbano. El baskonismo confía en que su equipo le regale un nuevo motivo para conservar la fe en los milagros de Tabak.