Vitoria. Zan Tabak compareció ayer en la sala de prensa del Fernando Buesa Arena con la firme intención de pasar página. El técnico croata, hastiado de que todo lo relacionado con el incidente de Atenas y el despido de Carlos Cabezas hubiera empañado la vista de lo que está por venir, quiso centrar su discurso en la enorme trascedencia que tiene para el equipo el duelo de esta noche ante el Maccabi. "Todo lo que nos ha pasado ha conseguido que el equipo se quede más fuerte", aseguró el entrenador del Caja Laboral, que no quiso valorar la mella que puede llegar a hacer al equipo la pérdida de un efectivo justo ahora que llega la fase determinante de la Euroliga.

"Cosas de Cabezas son cosas del pasado. Vamos a concentrarnos en el Maccabi, que es un partido muy difícil", solicitó el preparador croata, quizá el principal responsable de la salida de un Carlos Cabezas al que concedió muchas menos oportunidades de las que dispuso con Dusko Ivanovic. El baskonismo asistirá esta noche al Buesa Arena con la incógnita de saber cómo va a responder el equipo. Tras haber firmado una espectacular racha de 17 victorias consecutivas y haber inaugurado el Top 16 con cuatro triunfos que iluminaban el camino, se ha hecho de noche y han llegado cuatro derrotas que convierten el choque ante el conjunto israelí en un duelo a vida o muerte.

La pregunta es clara: ¿qué versión del Caja Laboral se verá esta noche? Tabak parece optimista. "El otro día contra el Gran Canaria el equipo ya mostró una reacción, compitió bien, al nivel que todos queríamos que compita. Si podemos repetir esta misma actitud y este mismo esfuerzo, creo que podemos ganar al Maccabi", apostó.

Tabak trata de enviar un mensaje positivo. Será necesario que tanto el equipo como la afición vuelvan a creer. Sobre todo porque el técnico, como la gran mayoría, está convencido de que el futuro continental del Baskonia pasa por ganar, como mínimo los tres partidos que quedan en el Buesa. "En casa hemos ganado muchos partidos importantes con el apoyo de nuestro público. Mañana volverán a ser importantes", confió el croata.