Vitoria. El de ayer era uno de esos partidos en el que los jugadores estaban obligados a hablar sobre el parqué. Y hubo muchos que lo hicieron. Como contraposición a las insinuaciones que se habían hecho sobre el interés de algunos miembros del vestuario por dar la espalda al entrenador, los pesos pesados dieron un paso al frente para disipar dudas y pisotear las suspicacias. Andrés Nocioni y Fernando San Emeterio, los dos grandes referentes del cuadro azulgrana, tomaron la palabra sobre la cancha antes de hacerlo en zona mixta. Y el baskonismo volvió a creer.
El Chapu firmó una de esas actuaciones que le están convirtiendo en el jugador más determinante del equipo en una Liga Endesa en la que es de largo uno de los mejores jugadores. Intenso, acertado en el lanzamiento y contundente en defensa y en el rebote, el argentino tiró del carro. San Emeterio, con quien tiene que repartirse los minutos (aunque ayer coincidieron varias veces en cancha) brilló desde el banquillo. Su exhibición en el tramo final del partido bastó para amarrar la victoria. También hizo un buen partido Heurtel, que parece brillar más como escolta, anotando desde el perímetro, que como director de juego.