vitoria. Apenas unos minutos después de consumarse la eliminación en la antesala de la gran final de la Copa a manos del Barcelona, Zan Tabak todavía no era capaz de encontrar una explicación al monumental atasco que sufrió el Caja Laboral en el inicio del último cuarto y que, como no podía ser de otra manera, señaló como una de las claves de la contienda. "Durante tres cuartos y medio estuvimos dentro del partido compitiendo, luego tuvimos un parón en ataque y eso se reflejó también en bajar nuestro nivel en defensa", reconoció el preparador croata.

Y es que ese arranque del periodo final, en el que el cuadro catalán endosó un espectacular parcial de 0-14, supuso la tumba de las aspiraciones vitorianas, ya que el equipo se mostró incapaz de contrarrestar ese golpe. Durante esos minutos, el Baskonia estuvo a merced de su adversario y ello provocó que se fuera por el sumidero todo el buen trabajo desarrollado con anterioridad. Una cuestión que, evidentemente, provocó el enfado de Tabak.

"Ha sido muy frustrante. Somos un equipo que hasta ahora prácticamente en el noventa por ciento de los partidos hemos competido hasta el final y hoy -por ayer- no lo hemos hecho. Hemos luchado siempre y no hay necesidad de bajar los brazos. He pedido un tiempo muerto para tratar de levantar el ánimo de los jugadores y que siguieran luchando hasta el último momento porque estaban muy bajos", significó.

Otro aspecto determinante en la resolución del duelo a juicio del técnico baskonista fue la lucha bajo los tableros que, al igual que la contienda, se resolvió a favor del Barcelona. "Siempre que perdemos el rebote tenemos muchas dificultades para sacar adelante los encuentros y esta vez lo han dominado con claridad ellos", admitió.

Sin embargo, Zan Tabak restó trascendencia en el desenlace del choque al hecho de mantener en pista a Omar Cook durante los minutos malditos del inicio del último cuarto cuando la actuación del base estadounidense estaba siendo muy desafortunada permitiendo el control absoluto del ritmo del encuentro a Marcelinho Huertas. "No me arrepiento de no haber hecho el cambio antes. Al igual que en ocasiones anteriores cuando Heurtel no estaba bien, creo que al jugador hay que darle la oportunidad de que intente ajustarse durante el partido y eso es lo que he hecho. Cuando hemos visto que no lo conseguía hemos hecho la sustitución", argumentó.

En parecidos términos se expresó uno de los veteranos del vestuario vitoriano, Andrés Nocioni. "Ha sido una pena muy grande, en el último cuarto nos atascamos por completo en ataque y después lo trasladamos a nuestra defensa. Además ellos tienen a un chiquito como Navarro, que es como el Manu (Ginóbili) de España, que cuando la tiene que meter la mete y te mata", analizó el argentino.

El Chapu no tuvo reparos en reconocer que la dolorosa derrota encajada producía una "gran impotencia" en la plantilla azulgrana pero, al mismo tiempo, asumió como justo el desenlace final del choque. "Perdimos totalmente el norte y no éramos capaces de llevar la pelota a ningún sitio mientras que ellos han aprovechado para encontrarlo y meternos varios triples y canastas fáciles", reseñó. Por último, ensalzó la calidad del oponente. "Aunque la gente diga que este año está mal lo cierto es que hasta ahora no ha perdido ningún partido que de verdad tuviera que ganar y está vivo en todas las competiciones. Es el mismo Barcelona de siempre", advirtió.

Precisamente el entrenador del cuadro culé, Xavi Pascual, comentó que "sabíamos que iba a ser un partido francamente duro, pero progresivamente hemos estado mejor, con mejor control del rebote. Tuvimos un buen porcentaje de tres, mejor que en los tiros de cerca y en el último cuarto le dimos una vuelta de tuerca".