Vitoria. El Baskonia ya cuenta desde ayer con su flamante cara nueva para dotar de otro aire a su controvertida dirección de juego. Tras su llegada a la capital alavesa a primera hora de la tarde acompañado de su mujer y sus dos hijos, Omar Cook comenzó ayer a pasar los pertinentes reconocimientos médicos previos a una presentación que podría tener lugar esta tarde en el Buesa Arena. Salvo que surja un imprevisto de última hora, la intención del club vitoriano es que su última contratación para afrontar con más garantías el comienzo del Top 16 sea inscrito hoy mismo en las oficinas de la ACB antes de las 20.00 horas con el fin de que pueda protagonizar este domingo su debut ante el CB Canarias.
Dada la cercanía del compromiso ante el Olympiacos que marcará el devenir continental azulgrana, el cuerpo técnico es partidario de que se integre cuanto antes en la dinámica colectiva y se familiarice con los sistemas del equipo. En principio, su estado físico debe ser el idóneo tras haber disputado con total normalidad la primera fase de la Euroliga con el Emporio Armani, que prescindió de él una vez consumada su dramática eliminación. El hecho de que conozca sobradamente la ACB tras sus anteriores etapas en el Unicaja y el Valencia debe favorecer su rápida adaptación a un conjunto donde competirá con Heurtel y Cabezas en busca de unos minutos que se presumen caros. Antes de tomar una decisión respecto a su alta inmediata para la competición liguera, y vistos los precedentes de los últimos tiempos, el Baskonia aguardará al visto bueno de los galenos que le han examinado con lupa durante las últimas horas.
Mientras se espera que Cook realice hoy su primer entrenamiento con el Caja Laboral, quien continúa como uno más dentro de la disciplina alavesa y ayer se ejercitó con normalidad es Taylor Rochestie. El timonel nacionalizado montenegrino apura sus últimas horas como jugador en el Buesa Arena, aunque todavía no se ha alcanzado con su agencia de representación el acuerdo que certifique su desvinculación y su marcha a otro lugar.
El Caja Laboral le reclutó el pasado verano como uno de los fichajes más ilusionantes para su nuevo proyecto, pero desde que se le detectó una anomalía en la rodilla durante la pretemporada ha carecido de la confianza primero de Ivanovic y después de Tabak. Con el técnico croata, apenas ha disputado 21 minutos en la ACB y 13 en la Euroliga.