vitoria. Dusko Savanovic era una estrella a orillas del Turia cuando vestía la elástica del Valencia Basket, pero ahora es uno de los muchos galácticos del multimillonario proyecto del poderoso Anadolu Efes que puede certificar pasado mañana la defunción continental del Baskonia. El versátil cuatro balcánico, con tres años de experiencia en la ACB y que vive ahora su segunda campaña en tierras turcas, no ahorra elogios hacia la figura del nuevo preparador del equipo vitoriano.
El Baskonia llega a este partido con la soga al cuello mientras que ustedes se juegan el liderato. Muchos alicientes, ¿verdad?
Sobre el papel, nosotros no nos jugamos nada y sólo nos falta saber nuestra posición antes del Top 16. Esto puede provocar que juguemos más relajados que el Caja Laboral, pero sabemos que será un partido muy duro y exigente. Ellos acaban de cambiar de entrenador. Mi amigo Tabak seguro que va a demostrar que puede ser en el futuro de los grandes entrenadores de Europa. Vendrán con mucha agresividad, ya que son un grupo joven. Como jugamos en casa, vamos a dar el cien por cien. Queremos mandar al exterior el mensaje de que somos un equipo sólido.
Quien piense, por tanto, que el Efes no estará tan motivado como el Caja Laboral se equivoca.
Sí, por supuesto. Vamos a dar el máximo. Somos profesionales y si jugáramos relajados no ofreceríamos una imagen serie delante de nuestros aficionados. Estaremos más tranquilos que ellos por el hecho de estar ya clasificados, pero garantizo que queremos ganar por el orgullo de cada uno. Salvo cuando juego con mi hija pequeña, siempre quiero ganar (risas).
El equipo vitoriano aterriza con excesivas urgencias. ¿Le sorprende su pésima trayectoria?
No sé cómo explicarlo porque tengo el recuerdo de un equipo que fue campeón de la ACB hace dos años, que siempre juega al límite y que ha estado entre los mejores de Europa durante cinco o seis años. Por ejemplo, me sorprendió cómo se fue del partido en la ida de Vitoria. Creo que están acusando la marcha de algunos líderes como Prigioni o Teletovic y todos los cambios que ha habido en la plantilla. Es un conjunto joven al que, a veces, le cuesta controlar los partidos. Ese parcial de 16-46 no fue normal, pero lo achaco a esa inexperiencia y falta de madurez en los momentos importantes.
Con Tabak han encadenado ahora tres victorias consecutivas. ¿Qué futuro le aguarda?
Creo que van a mejorar con él. Es un buen amigo mío, le conozco bien. En los últimos diez años, siendo jugador y ahora técnico, ha convivido con gente que le ha permitido crecer. Ha trabajado con los mejores y, por eso, ha visto de todo: las cosas buenas y las malas. Seguro que ha aprendido todo lo necesario para ser un entrenador ideal. Estoy convencido de que puede adaptarse a cualquier tipo de partido y de que es un tipo inteligente. Cuando se cambia el entrenador, además, la plantilla tiene otra motivación y ganas de mostrar su talento. No se puede explicar, pero se cambia para bien. Por eso, el Baskonia será ahora más peligroso.
El Efes ha vuelto a conformar otro proyecto espectacular tras la decepción del pasado ejercicio. ¿Estarán esta vez a la altura?
Espero que hayamos aprendido de los errores. Aquí, el dinero no es un problema. Sin embargo, eso no lo es todo en la vida y no te garantiza éxitos. Hacen falta otras cosas. Sólo llevo un año y medio aquí y aún desconozco qué falló el año pasado para que hiciéramos un papel tan decepcionante. Posiblemente, teníamos el mayor presupuesto de Europa, pero al final no alcanzamos ni el Top 16.
¿Cree que no hay mentalidad de equipo y existen demasiadas estrellas en los equipos?
El entrenador siempre intenta hacer un bloque, pero los éxitos dependen de muchas cosas. En Turquía, quizá, no hay la cultura ni el poso de otros equipos que han triunfado en Europa. En los últimos cinco años, todo marcha mejor, pero creo que falta tiempo para conseguirlo. Hay cosas que se pueden mejorar como la organización y la estructura de los clubes. Para esto, se necesitan décadas. En un año, no se puede construir un proyecto campeón. El Efes ya tiene una gran organización, de las mejores de Europa y al nivel de la NBA, así que confío en que esto se plasme en algún título y que lo ganemos todo. Hemos fichado siete nuevos jugadores, también a un nuevo entrenador y eso puede ser un problema si no hay química. Somos profesionales y estamos acostumbrados a estas cosas, así que no sirve ninguna excusa.
En la ACB se ha producido este verano una desbandada de estrellas. ¿Sigue de cerca lo que ocurre a tantos kilómetros?
Es triste que se hayan ido tantos buenos jugadores, pero el público debe entenderlo. Seguro que es uno de los torneos más atractivos y dinámicos de Europa, pero en Turquía también hay un nivel muy alto. Supongo que, si esto sigue así, será en dos o tres años la mejor de Europa porque están llegando estrellas de la NBA. Es un país rico que ha cambiado mucho en la última década. A los empresarios no les importa invertir el dinero en el baloncesto, las canchas están llenas y al público le apasiona cada vez más.
Por último, ¿qué ocurre con Barac y Batista que no están triunfando?
Stanko rayó a un gran nivel el año pasado en la primera parte de la liga, igual que Esteban. Barac fue nuestro líder y tuvo grandes partidos hasta la llegada del nuevo año, pero aquí es difícil triunfar. En un equipo como el Efes, cada jugador es capaz de meter 20 puntos y 30 de valoración. Hay una gran competencia y no están muy definidos los roles. Cada uno puede brillar un día. Cuando estás en otro conjunto de menos nivel, es más fácil brillar y sabes que vas a jugar muchos minutos aunque juegues mal. En Valencia, yo era consciente de mi importancia aunque fallase todos los tiros del mundo. Aquí es diferente. Si fallas, hay otro jugador que te va a relevar. Hay muchos extranjeros y no puedes coger el ritmo porque por los cambios constantes. Ambos han demostrado que pueden triunfar y espero que lo consigan cuanto antes.