YA ha repetido más de una vez, pese a lo breve de su estancia en Gasteiz, el nuevo técnico del Baskonia Zan Tabak que no ha tenido todavía los entrenamientos suficientes como para inculcar a sus pupilos su ideario. Asimismo, es labor de pitonisos augurar el modelo concreto que pretende implantar el croata, pero no tanto las líneas maestras por las cuales discurrirá esta propuesta. Tabak, normal, ya ha dado algunas pistas reflejadas en el desempeño de su plantel, sobre todo, en el encuentro de ayer, ya que tratar de sacar algo en claro del partido de Kaunas es pura flagelación.
La diferencia más plausible con respecto a la reciente era Ivanovic, además de renunciar a los cambios automáticos en defensa, reside en la distribución de los minutos. Tabak perdona errores, mantiene la confianza en sus jugadores por un espacio de tiempo más prolongado en pro, entre otras cosas, de mantener en el campo siempre a hombres altos. Esto marca el juego de este nuevo Baskonia. La consecuencia directa es que Nocioni no juega de cuatro. Ante la ausencia de Nemanja, Milko Bjelica es el ala-pívot titular y ya ha comenzado a devolver esa confianza delegada por su nuevo técnico con su partido más completo en este curso. 10 puntos, 3 rebotes y 3 asistencias para 14 de valoración en 23 minutos.
Cuando el montenegrino se vio acosado por las faltas, fue Pleiss quien tomó el relevo para desplazar a Lampe al poste alto. Con sus virtudes y sus carencias, el alemán es un jugador que puede marcar diferencias a ambos lados de la cancha mientras que, con un buen apoyo, el pívot polaco demuestra que es uno de los interiores con más calidad de Europa. El ingreso de Nemanja en esta rotación debería hacer subir otro pequeño peldaño a este Caja Laboral.
Esta nueva repartición del tiempo en cancha tiene el otro de sus reflejos más diáfanos en extremo opuesto del plantel: los bases. De momento, hay un claro perjudicado y, a la vez, un beneficiario directo. El primero es Taylor Rochestie y Heurtel el segundo. Sin demasiados argumentos para confiar en uno u otro, Tabak ha otorgado el peso de la dirección al galo y ha probado a Rochestie en Kaunas y a Cabezas ayer como segundos. Una disputa que encabeza con claridad el andaluz.
estilo veloz
Heurtel dirige a la carrera
Si Cabezas y Rochestie se disputan la suplencia de Heurtel, hay que reconocer que el galo está a un nivel extraordinario. Pese a su ausencia, como la de todos, en Lituania, contra el Unicaja dirigió con acierto, siguiendo su instinto que solicita un basket fulgurante. La gran diferencia es que ahora parece hacerlo con mayor seguridad. La drástica reducción en sus pérdidas de balón son la mejor prueba de ello.