TROFEO AL JUGADOR MÁS REGULAR DEL CAJA LABORAL

vitoria. Dos de los clásicos se asociaron ayer para propiciar que dos de los nuevos se lucieran en La Fonteta y ayudaran a levantar un partido en el que resultaba muy difícil creer. Andrés Nocioni, líder destacado del Trofeo al jugador más regular, y Fernando San Emeterio podrán recibir acusaciones tan diversas como se quiera, pero nadie podrá tildarlos de descreídos. Quisieron creer y demostraron que su fe tenía sentido. Y lo mejor de todo es que contagiaron a dos piezas que todavía tienen mucho que aportar a este Caja Laboral.

Fabien Causeur y Tibor Pleiss han llegado a un equipo en el que ambos confían en adquirir el nivel de madurez deportiva que les permita, quién sabe, probar suerte al otro lado del Atlántico. El poste germano ya tuvo ocasión este verano de proba suerte, pero es un tipo cerebral y consideró que aún debía concluir su formación en Europa. Causeur está algo más hecho, pero le faltaba demostrar en Vitoria de lo que es capaz.

El escolta francés lo hizo ayer, en un partido que lo encumbró y reflejó la pasta de la que está hecho. Algo acelerado hasta la fecha, quizá por la ansiedad de querer demostrar, su fogosidad le concedió ayer un espacio en el quinteto de expedicionarios a los que Ivanovic concedió los mandos de una nave que se iba a la deriva. Acabó como máximo anotador del partido, con 21 puntos, y metió el triple decisivo. Pero donde de verdad aportó fue atrás.