Vitoria. La Copa del Rey volverá a Vitoria cinco años después. La ACB confirmó ayer lo que era un secreto a voces. La capital alavesa albergará la próxima edición del torneo entre el 7 y el 10 de febrero. El remodelado Fernando Buesa Arena, con capacidad para 15.500 espectadores, servirá de escenario para la celebración de una competición apasionante y por la que la afición del Baskonia siempre ha sentido una especial predilección.

Será la cuarta ocasión en la que la Copa del Rey, en su actual formato, se dispute en Vitoria. La última vez que el Buesa Arena sirvió como sede fue en 2008, con aquella final de infausto recuerdo para la parroquia azulgrana que sirvió para encumbrar definitivamente a Rudy Fernández y proporcionar su último episodio de gloria al Joventut. Antes, a comienzos del presente siglo, la capital alavesa acogió otras dos ediciones: la de 2000, en la que se apuntó el título el Estudiantes de Pepu Hernández, Alfonso Reyes y Nacho Azofra, y la de 2002, que ha pasado a la historia por ser el único de los seis títulos coperos que el conjunto vitoriano ha podido levantar en su propia casa.

Los ocho mejores clasificados en la primera vuelta de la fase regular de la ACB -o los siete mejores y el Caja Laboral, en el caso de que el equipo de Ivanovic estuviera por debajo en la tabla- se verán las caras sobre el parqué del coliseo de Zurbano. Será el primer gran examen para testar el nivel real de los aspirantes en una temporada en la que, pese a lo bien que parecen haberse reforzado otros equipos, muchos consideran que Barcelona y Real Madrid volverán a imponer su jerarquía presupuestaria sobre la pista. El anfitrión, como otras tantas veces, será uno de los principales aspirantes a discutir estos pronósticos. Y al margen de cuestiones económicas, en el enorme interés que ha mostrado la directiva presidida por Josean Querejeta ha pesado mucho el hecho de conceder al equipo una oportunidad para recuperar la senda de los títulos al abrigo de un público que por tradición se ha convertido en el mayor animador del torneo.

Los problemas que ha encontrado la ACB para dar con una ciudad dispuesta a abonar íntegro el canon de 900.000 que se exigía al organizador han jugado en favor de la candidatura vitoriana. Los rectores del Baskonia han sabido jugar bien sus cartas y han logrado que, ante la falta de decisión de las instituciones madrileñas, se rompiera el acuerdo tácito que existía para que la capital acogiera cada dos años (2009, 2011, 2013...) el torneo. Las entidades públicas del territorio alavés sí se han implicado, pero tal y como anunció a comienzos de septiembre DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA se ha buscado una fórmula mixta que implicará en la financiación del evento a empresas privadas.

La llave del éxito reside en las ventajas fiscales que puede generar la inclusión del torneo en el abanico de actividades que ha acogido y acoge la ciudad con motivo de la celebración de su condición de European Green Capital. De este modo, la búsqueda de un patrocinador privado, cuya identidad se revelará en los próximos días, ha resultado mucho más sencilla, ya que la inversión llevará aparejada unas exenciones fiscales que la hacen mucho más atractiva.

Aun así, las instituciones se implicarán una vez más. Volverán a tender su mano a Querejeta. La inversión privada supondrá en torno a 320.000 de los 900.000 euros, algo más del 35% del montante global. El resto lo aportarán el Gobierno Vasco (300.000), el Ayuntamiento y la Diputación Foral de Álava (80.000), que como propietaria del recinto aportará también el propio Buesa Arena, un recinto que tras la reforma resulta idóneo para acoger este tipo de eventos y que, como declaró ayer mismo la ACB al hacer oficial una noticia que ya se daba por oficiosa, lo seguirá haciendo. "Será la puesta de largo para un edificio puntero, que sin duda se convertirá en un referente en cuanto a la celebración de eventos deportivos de la magnitud de esta competición", expresó la patronal de clubes en su nota oficial.