Salinas de Añana. "Optimista". Con este adjetivo describió su sentir acerca de la inminente designación de la sede que acogerá la Copa del Rey 2012-13 el presidente de Saski Baskonia Josean Querejeta en el acto que inauguraba el patrocinio, sobre las camisetas oficiales, del Valle Salado de Añana. Optimismo que confirma las informaciones publicadas por DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA en las últimas semanas.
Cocineros de prestigio internacional como Aduriz, Berasategui o Subijana utilizan el agreste condimento para dar forma a las mejores creaciones gastronómicas que se puedan probar en todo el globo. Tomando buen ejemplo de ello, Querejeta y el Diputado General Javier de Andrés aportaron el toque de sal final al guiso copero, vianda a la que y, le queda poco más que el reposo a tenor de lo visto y oído. La resolución se ha cocido a fuego lento pero todo parece preparado para destapar la decisión final sobre un banquete previsto, salvo debacle, desde hacía días.
La de este curso es una Copa diferente. Al menos en lo que a su preparación se refiere. Como casi todo, el estado de crisis económica ha dificultado la más que probable elección de Vitoria como anfitriona de los equipos que luchen en febrero por levantar la Copa del Rey. Lo corroboraba el Diputado General. "Tenemos otras prioridades, Álava tiene otras prioridades", admitía. Tradicionalmente los tres entes públicos -Ayuntamiento, Diputación y Gobierno Vasco- se repartían la carga económica que supone hacerse con la franquicia copera, tasada en unos 900.000 euros. Estas facilidades son ya cosa del pasado, por ello De Andrés explicaba la situación así como el ruego dirigido al máximo dirigente baskonista para que tratara de buscar apoyos en la iniciativa privada incidiendo en que, pese a no ser prioritario por la coyuntura, no restaba trascedencia al deporte. "Por supuesto el deporte es muy importante", confesaba, "pero realmente el momento no nos permite decir sí automáticamente y yo le pedí que incorporara otros patrocinadores, no solamente los públicos", explicaba. "Vamos a apoyarlo en unos términos que estén acompañados por la iniciativa privada", proseguía.
Querejeta, en absoluto ajeno a estas dificultades para recibir el apoyo institucional requerido, explicaba la tesitura con una compresión y optimismo cuidadamente remarcadas: "Hay una situación y un interés por todas las partes. En un escenario complicado como el que estamos viviendo, hay un interés y creo que en breve se podrá materializar todo".
La elección definitiva de la sede será inminente y, en consecuencia, la sintonía entre los agentes más importantes de este proceso ha de ser incuestionable o, en caso contrario, parecerlo. "La candidatura está presentada, no hay un plazo definitivo pero estamos a últimos de septiembre, el torneo se realiza entre el 7 y el 10 de febrero y, en ese sentido, el tiempo corre muy deprisa", concedía.
El presidente del Caja Laboral explicaba, acto seguido, los parabienes de un torneo de amplia difusión y réditos que exceden el gasto que se ocasione en el propio fin de semana en que se dispute el trofeo. "En un escenario como ese en el que pueden venir a Vitoria más de 10.000 personas y que va a tener unos 600 medios acreditados, no sólo es la economía que pueda dejar durante esos días sino también la proyección que da de la ciudad, debido a los medios de comunicación, televisión, etcétera, que, de cara al conocimiento y a futuras inversiones, siempre es muy importante".
Es ya conocido que cada acción emitida desde los despachos del Buesa Arena tiene un fin concreto. Nada se hace a la ligera. Y así lo quiso transmitir el propio Querejeta que, además del optimismo que paseó a lo largo de toda la mañana, quiso mostrarse ambicioso. "Yo siempre soy optimista, cuando hay trabajo de por medio es porque hay posibilidades para que una Copa, una Supercopa, que está cogiendo mucha fuerza, o incluso en el futuro una Final Four pueda venir aquí", preveía.
Los trabajos de rehabilitación en el Buesa Arena tienen; como se reflejaba en las lineas anteriores, como sucede con casi cualquier proyecto en este club; un destino marcado. "Si hemos rehabilitado un pabellón como el Buesa Arena es para traer este tipo de evento", reconocía. Una ambición, acompañada del pertinente -era día para ello- requerimiento institucional, que trasladaba también al Alavés el máximo mandatario de ambas entidades, ávido de insuflar idéntico pundonor a la sección futbolística. "Siempre hemos dicho que, en una ciudad como la nuestra, para que un proyecto como el Baskonia, y también el Alavés, pueda crecer necesita la colaboración institucional, de los medios, de la afición y el buen trabajo nuestro. Hasta ahora esto se ha dado y por eso estamos donde estamos y yo espero que en el futuro siga siendo igual", zanjó.