Vitoria. Tibor Pleiss se está convirtiendo en una de las grandes atracciones del nuevo proyecto del Caja Laboral gracias a su excelente rendimiento en los amistosos. El poste alemán, todavía muy joven, ha aterrizado en Vitoria con plena conciencia de que este equipo, este entrenador y el pabellón en que ayer atendió a los medios han servido de trampolín hacia la NBA para un importante número de jugadores que han acabado por convertirse en iconos del baskonismo. Sin embargo, a sus 22 años (en noviembre cumple 23), no tiene prisa. Tras haber desoído los cantos de sirena que llegaron desde la NBA este verano, quiere caminar antes de correr. Y en Vitoria, en el Baskonia, con Ivanovic, tendrá que aprender rápido. Aunque por ahora ha demostrado una sorprendente habilidad para adaptarse al medio.
Pleiss, que tanto en la gira francesa como en el primer duelo del Triangular de La Rioja apuntó detalles muy ilusionantes, tiene la cabeza bien amueblada. Si bien todavía no ha tenido tiempo de memorizar sus primeras expresiones en castellano y se ruboriza ante la insinuación de que se lance a exponer sus progresos, cuando habla lo hace con claridad. El teutón no tiene dudas sobre el paso adelante que representa su fichaje por el Baskonia. "Sin duda. Venir al Caja Laboral para mí es dar un paso más en mi carrera. Me ayudará a convertirme en un mejor jugador", asevera.
Sin apenas tiempo de deshacer las maletas, recién llegado del Preeuropeo se vio inmerso en un carrusel de amistosos que no le ha resultado tan duro como podría preverse por el, según confiesa, "gran ambiente" que se respira en el vestuario. "Esto no es como en Alemania", bromea. Y seguramente Ivanovic, cuya leyenda recorre los confines del continente, tampoco sea como los técnicos que ha tenido antes. Pero se muestra diplomático cuando se le pregunta al respecto. "Es un entrenador diferente, y los entrenamientos son de gran calidad, duros como debe ser. Pero no puedo hablar mucho porque acabo de llegar", reconoce.
Sin dejar de repetir lo "contento" que se encuentra por su llegada al club, Pleiss no se esconde al afrontar la presión que puede llegar a asumir un plantel que en estos dos últimos años se ha visto anormalmente alejado de la pelea por los títulos. "Tendremos que mantener ese nivel de exigencia. Pelear por la liga y en la Euroliga, entrar en el Top 16, en primer lugar, y en la Final Four, algo que de verdad espero porque me encantaría. Yo pelearé por conseguir esas metas", dice el alemán, que no cree llegar al equipo con ningún papel preestablecido. "Tendré que luchar por mi rol. No tengo ninguno aún. El entrenador tendrá que decidir. El equipo está en construcción y cada jugador está buscando su sitio", opina, al tiempo que reconoce que seguir el camino de los Calderón, Nocioni, Scola, Splitter, Prigioni o Teletovic, entre otros, sería para él "un sueño". Una meta que, en todo caso, no le despista: "Pero no quiero hablar de mis sueños. Ahora lo que quiero es triunfar aquí, en el Caja Laboral", zanja la cuestión.