Vitoria. En la expedición que hoy madrugará de lo lindo para disputar el Torneo de Angers, un clásico de las pretemporadas del Baskonia que abre el carrusel de amistosos, figurará el elemento más débil de la cadena azulgrana. El club ha estimado conveniente que Thomas Heurtel, al que se sigue buscando afanosamente una salida mediante una cesión sin quedar descartada una posible rescisión de contrato, sea uno más del grupo mientras su oscuro futuro queda aclarado. La exposición en su país natal quizá sea la mejor solución para liberar una taquilla del vestuario tras frustrarse con anterioridad su desembarco en equipos como el Fuenlabrada, el Gran Canaria y el Cajasol, reticentes todos ellos a asumir la práctica totalidad de la ficha del uno nacido en Beziers.
Si Heurtel viaja a tierras galas será, en principio, para disponer de minutos y así tratar de despertar el interés de algún equipo participante en la LNB francesa, donde debería gozar de un buen cartel tras su anterior etapa en el Asvel. Mientras el Baskonia apela de puertas hacia fuera al tópico de la existencia de un contrato en vigor para las tres próximas temporadas a la hora de justificar su controvertida situación laboral, en la sombra continúa la infructuosa búsqueda de un lugar que le acoja en próximas fechas de cara a abrir la puerta a un futuro fichaje en función de las carencias colectivas.
La versión más reconocible del remozado Caja Laboral, todavía en paños menores por la disputa del Preeuropeo, está a punto de ver la luz ahora que un ajetreado calendario de amistosos se avecina para un colectivo escuálido de efectivos. Coincidiendo con la disputa del Torneo de Angers, que arranca mañana (20.00 horas) en Rennes ante el Le Mans, Dusko Ivanovic ya cuenta las horas para que el núcleo duro de su armazón se ponga por fin a su disposición. Cuando sólo restan tres semanas para el descorche liguero en Zaragoza y pendiente de que las altas esferas redondeen definitivamente un grupo susceptible aún de cambios, el montenegrino inicia una contrarreloj para que un equipo remodelado radicalmente en algunos puestos mida su grado de competitividad en una ACB y Euroliga donde consumados rivales aparecen armados hasta los dientes.
A los siete integrantes de pleno derecho del plantel (Cabezas, Oleson, Causeur, San Emeterio, Nocioni, Lampe y Calbarro) y los dos temporeros (Hernández-Sonseca y Milosevic) que han sufrido los incómodos rigores de un trabajo poco vistoso destinado a potenciar la parcela física, se sumarán en breve los cuatro internacionales que están repartidos por diferentes lugares continentales. Todos ellos ultiman su participación en el evento valedero para la consecución de un billete hacia el Eurobasket del año que viene en Eslovenia, donde la Montenegro de Taylor Rochestie y Milko Bjelica y la Alemania de Tibor Pleiss ya han asegurado su presencia. Nemanja Bjelica se juega hoy con Serbia todo a una carta ante Israel tras el fiasco en Estonia.
Ninguno llegará a tiempo de tomar parte en el choque ante el Le Mans, ya que llegarán a Francia este miércoles por la noche. En cambio, siempre que su físico y el cansancio lo permitan, sí estarán disponibles para los siguientes compromisos de este periplo galo ante el Chalon, un rival aún por definir y el Cholet, éste último previsto el domingo. Rochestie se reincorporará el jueves tras un fugaz paso por la capital alavesa, donde será sometido a los pertinentes chequeos médicos.