Vitoria. Si Nemanja Bjelica albergaba alguna posibilidad de cumplir su sueño y recalar este verano en la NBA, ésta parece haberse evaporado por completo. Y, por ende, el Caja Laboral seguirá dando cobijo en su plantilla a una pieza que, tras un largo año y medio anclado en el más profundo de los anonimatos, empezó a asomar la cabeza en la recta final de la pasada temporada. Los Timberwolves, franquicia que posee los derechos del internacional serbio en la mejor liga del mundo y que, bajo la supervisión de su técnico Rick Adelman, le sometió hace algunas semanas a una serie de entrenamientos individualizados para calibrar su progresión, han reducido su margen salarial hasta la mínima expresión tras dejar ultimado en la jornada de ayer el fichaje de Andrei Kirilenko. Con el fin de evitar su marcha a los Nets, donde su multimillonario magnate soñaba con hacerle compañero de Mirza Teletovic, la estrella rusa ha renunciado finalmente a continuar en el CSKA para firmar dos años con Minnesota, que le ha disuadido con la mareante cifra de 20 millones de dólares. Se trata de un esfuerzo considerable que, sumado al efectuado por otro ex del cuadro moscovita como el base-escolta Alexey Shved. Para poder ofrecer esta jugosa propuesta, el conjunto de Ricky Rubio se ha visto involucrado en una compleja maniobra con el único fin de liberar espacio salarial. De ahi que haya entrado en un triple intercambio con los Suns y los Hornets que ha tenido como protagonistas a Wesley Johnson, Robin Lopez y Hakim Warrick. El Baskonia, no obstante, estima que Bjelica también será el próximo verano una suculenta fuente de ingresos, ya que dispone de una cláusula de salida hacia la NBA.