Vitoria. La incertidumbre sobre el futuro de Pablo Prigioni tiene visos de prolongarse, al menos, durante los próximos días o incluso semanas. Ante la repentina puerta que se le ha abierto para continuar la exitosa estela de otros compañeros argentinos que dieron en su día el salto a la NBA, el base ha decidido aplazar su respuesta a la oferta de renovación que le ha planteado el Baskonia para la próxima temporada. Y lo hace básicamente porque quiere esperar al 1 de julio cuando se abra el plazo oficial para que las franquicias de la NBA comiencen a negociar con los agentes libres -como es el caso del base nacido en Río Tercero- susceptibles de poder recalar en la mejor liga del mundo. El interés evidenciado durante este mercado estival por los New York Knicks, con cuya plana mayor ya ha mantenido contactos personales en los últimos tiempos, ha representado un motivo suficiente como para que la directiva azulgrana deba armarse de paciencia para conocer si una pieza capital en el proyecto venidero seguirá ataviada con la elástica alavesa.

"Siento satisfacción por el interés de Nueva York. Es una sensación de que uno hace las cosas bien y trata de superarse cada año. Esta campaña trabajé muchísimo. Físicamente estoy bien y da igual el DNI. Si ellos piensan que estoy en condiciones de ayudar, bienvenido sea. Veremos cómo se desarrolla el tema. Hace dos años intentaron que fuera, pero la situación no se dio. Ahora todo está más abierto porque acabo contrato y hay más facilidades", desveló ayer Prigioni en declaraciones a www.basketplus.com. El protagonista se mostró enigmático al asegurar que "tengo el deseo de jugar en Vitoria y también de ver lo que ocurre con los Knicks".

Josean Querejeta, acostumbrado a llevar el tempo de las gestiones en materia de fichajes, aguarda acontecimientos en un inquietante segundo plano conocedor de que la prioridad del jugador reside en la actualidad en afrontar a sus 35 años su desembarco en Estados Unidos. El Caja Laboral, que confiaba en un rápido desenlace de la situación para ir solventando capítulos en la conformación de una plantilla a la que acaban de sumarse el elegante exterior Fabien Causeur y el espigado interior Tibor Pleiss, figura como segundo plato en esta lista de intereses a la espera de si la franquicia neoyorquina -necesitada de un segundo timonel de garantías que complemente al mediático chino Jeremy Lin en la dirección- apostará definitivamente por su llegada. En algunos círculos ya se ha deslizado la posibilidad de que Prigioni sea tentado con el que podría ser el último gran contrato de su carrera deportiva a razón de dos años y unas cantidades económicas inalcanzables para las arcas del Fernando Buesa Arena.

El veterano internacional albiceleste se halla concentrado con su selección para la preparación de los Juegos Olímpicos mientras descuenta los días del calendario para saber si ingresará en la NBA. A partir del 1 de julio, los Knicks deberán concretar si transformar su interés en una oferta o, en su defecto, dejan pasar la oportunidad de contratarle. Las únicas dudas estriban en saber si el fatigado cuerpo de Prigioni podrá aguantar el asfixiante ritmo de partidos de una competición que, ante todo, premia a las figuras atléticas, fibrosas y extremadamente físicas. Virtudes de las que no puede hacer gala un base, eso sí, con la mente privilegiada para dirigir cualquier orquesta.

Consciente de su valía y de todo lo que representa, sin obviar tampoco su imprescindible etiqueta de jugador de formación, el Baskonia está dispuesto a esperar un tiempo prudencial antes de zambullirse en el mercado en busca de un sustituto. La nula progresión experimentada por Thomas Heurtel, el que debía erigirse en su heredero y cuya permanencia también se encuentra en tela de juicio, obliga a ello. Y es que el mercado de unos, sobre todo a nivel continental, tampoco ofrece grandes gangas que vayan a mejorar las prestaciones del argentino. A partir de este jueves, lo más probable es que el club vitoriano presente una oferta cualificada por él ante la ACB para asegurarse en un hipotético derecho de tanteo la posibilidad de retenerle en el caso de que llame a su puerta algún otro conjunto perteneciente a la Liga Endesa. En definitiva, un nuevo frente que se le abre a Querejeta cuando la renovación de Prigioni se daba prácticamente por hecha al finalizar el pasado ejercicio liguero.