vitoria. Josean Querejeta advirtió la semana pasada que uno de los principales objetivos de la directiva del Caja Laboral durante el verano iba a ser, una vez más, la búsqueda de la figura de escolta anotador de la que carece el equipo desde la marcha de Igor Rakocevic. Algunos lo tomaron como un aviso a navegantes para los dos jugadores que estos dos últimos años han ocupado esa plaza, el norteamericano Brad Oleson y el catalán Pau Ribas, que podría convertirse en uno de los primeros en formar parte de la nutrida operación salida que prepara la cúpula baskonista para este verano.
El escolta badalonés, que ya estuvo a punto de abandonar Vitoria al término de la pasada campaña, no se quedaría en la calle si finalmente llega a un acuerdo con la entidad azulgrana para sellar su rescisión. Todo lo contrario. A pesar de que su etapa en el conjunto azulgrana ha estado marcada por ciertas dosis de irregularidad, es un jugador con un tremendo potencial, tanto defensivo como ofensivo, que despierta el interés de varios equipos punteros de la ACB. El Gescrap, en plena reconstrucción, lo ha colocado en su lista de pretendientes, aunque es el Valencia Basket, que ya intentó su contratación el pasado verano, el que parece mejor colocado.