Vitoria. Si existe un jugador capaz de convertir en un misterio el motivo de cada una de las decisiones que adopta (o se adoptan) sobre su futuro, no hay duda de que ése debe ser Dejan Musli. El pívot serbio, que hace unos días parecía encaminado a tener un año más de cesión con el que poder seguir creciendo para ganarse finalmente un hueco en el roster del Caja Laboral, se muestra ahora reacio a aceptar su pase en préstamo al Partizan y asegura que intentará -una vez más- hacerse sitio en la pretemporada en las filas del cuadro azulgrana.

Fue su agente, Miodrag Raznatovic, quien así lo explicó a la prensa de su país: "Tiene contrato por tres temporadas con el Baskonia. Desde que ha tenido una gran temporada en la Superliga Serbia, el club no está dispuesto a darse por vencido. Creemos que va a tener una oportunidad y pensamos que no es realista pensar en otro club, como el Partizan. Si algo ocurre, podremos considerar otras opciones", afirmó el representante en declaraciones al diario Zurnal que recogía ayer la web Piratas del Basket.

Musli ha promediado 9.1 puntos y 6.4 rebotes por partido en el Vega Mizura, el equipo en el que ha estado en calidad de cedido los últimos meses del pasado curso. Por el momento, desde el Baskonia no se manifiestan en torno al pívot, que lleva una progresión notablemente más pausada de lo que se esperaba cuando se efectuó su fichaje.