Vitoria. Acabada ya la temporada con un amargo sabor de boca, llega el momento de la reflexión y de que Josean Querejeta se ponga manos a la obra para volver a configurar un plantel competitivo. Se avecina un verano largo en el que el Baskonia deberá tomar decisiones trascendentales respecto a la planificación del próximo proyecto que inunde de ilusión a la masa social. Obligado todos los veranos a poner en el escaparate a sus mejores productos con el fin de que sus arcas perciban unos suculentos ingresos, y en un contexto de crisis que obligará posiblemente a otra reducción de presupuesto, la naturaleza vendedora de un club habituado a los cambios convierte a su capitán y uno de los emblemas en una tentadora fuente de negocio.
Mirza Teletovic, en el blanco de las críticas más ácidas tras la dolorosa eliminación liguera ante el Real Madrid, se encuentra en la rampa de lanzamiento para decir adiós a seis temporadas ataviado con la elástica azulgrana. Su longevo ciclo parece más que agotado, mucho más tras un aciago final de ejercicio en el que su extremada falta de rigor táctica, su tibieza ante Velickovic, su anarquía y su querencia a hacer la guerra por su cuenta hicieron un flaco favor al juego de equipo. Sin ser el único culpable del decepcionante resultado con que se saldó la semifinal ante el Real Madrid, se esperaba mucho más de un cuatro con virtudes y defectos conocidos por todos que, he aquí lo peor, no ha sido capaz de aglutinar el carisma y liderazgo de otras piezas que en el pasado también portaron ese brazalete.
Si el pasado verano ya estuvo cerca de hacer las maletas con su traspaso al CSKA, cuya oferta no satisfizo las pretensiones alavesas, Teletovic se apresta a vivir a corto plazo tiempos de incertidumbre para emprender un nuevo destino. Varios factores confluyen para pensar que el cuatro nacido en Mostar dejará a sus 26 años de ser uno de los buques insignia de la entidad. A dos veranos de que expire su vinculación contractual con el Baskonia, donde arribó en verano de 2006 procedente del Ostende siendo un desconocido y tres años más tarde -en vísperas de que el equipo vitoriano conquistase en 2009 la Copa del Rey en Madrid ante el Unicaja- de que pactara su renovación hasta junio de 2014, es el momento ideal de hacer caja con un traspaso, a poder ser, millonario.
los nets, al acecho El club aspira a encontrar un comprador que no sólo le libere de una de las fichas más onerosas de la plantilla sino que deje en las arcas unos considerables ingresos que puedan ser reinvertidos en reforzar otras posiciones. El exitosa reciclaje de Nemanja Bjelica al puesto de ala-pívot ya no le convierte en una figura tan imprescindible como en las últimas campañas y, pese a su discreto papel en este play off, conserva un caché indudable. La NBA, donde podría recalar en cualquier lugar dado que no fue elegido en su día en el draft, constituye un probable destino si los ojeadores de las numerosas franquicias que le han realizado un exhaustivo seguimiento apuestan definitivamente por su fichaje. Sus condiciones atléticas y la excelente muñeca son virtudes que no pasan desapercibidas para la mejor Liga del mundo. De momento, los Nets de Brooklyn, cuyo dueño es el multimillonario ruso Mikhail Prokhorov, ya han llamado a la puerta de sus apoderados para trasladarle su fuerte interés.
De confirmarse su adiós, Teletovic seguiría los pasos de otros ilustres baskonistas -Nocioni, Calderón, Macijauskas, Scola y Splitter- que decidieron cruzar en su día el charco. Sin embargo, la puerta de algún grande del Viejo Continente tampoco está cerrada. El Barcelona, que prevé sufrir importantes pérdidas en su juego interior durante este verano como Lorbek, Ndong y Perovic, emerge como un posible candidato a reclamar sus servicios.