Hubo varios factores y poco puede achacársele a una plantilla que se ha dejado el alma en la cancha, pero el lanzamiento triple, que ya llevó la serie hasta Madrid, volvió a constituirse como fundamental para la eliminación del Baskonia de la final de la Liga ACB en este curso 2011-12. Tuvo incidencia, asimismo, el rebote ofensivo, aunque los daños en esta faceta fueron mermados de manera clara por los pupilos de Ivanovic pese a la falta de concetración a este respecto en los minutos finales. También la tuvo la falta de acierto en estos compases por parte de los alaveses. Faltó la manida tranquilidad que viene exigiendo, partido tras partido, el técnico montenegrino. Pero el frustrante acierto que tuvieron los merengues sirvió de desatascador para desequilibrar la balanza de una eliminatoria igualada hasta el límite.

El encuentro comenzaba con Nemanja Bjelica y Chapu Nocioni, cuya participación no se confirmó hasta última hora. Dusko Ivanovic trataba de atajar, desde el minuto uno, el mayor de los problemas arrastrados a lo largo de la serie: la superioridad manifiesta en el rebote por parte merengue. Lo consiguió, pero no fue suficiente para contener el talentoso y veloz juego local.

La irrupción del Chapu condicionó para bien el desarrollo de los primeros compases del partido mereced a su pujanza traducida en puntos y rebotes. Se convertía en una nueva preocupación para el cuadro de Pablo Laso. Quizás la mayor en este punto del choque.

Teletovic secundaba, con mayor impulso aún, a Nocioni para colaborar al parcial de 2-10 que abría la primera brecha en el marcador. 14-24 al término del primer cuarto con un aplastante doce a treinta de valoración. Una docena de ellos, y once puntos con dos rebotes, para el bosnio; y diez, con siete tantos y otras dos capturas, para el argentino.

Las primeras malas noticias venían en forma de tercera falta personal para San Emeterio cuando apenas había arrancado el segundo periodo. Al cántabro no se le ha visto en los dos últimos choques. Otro factor crucial.

De seguido, el Real Madrid se acercaba en el marcador coincidiendo con la salida a cancha de Heurtel. Mirotic, que estaba jugando un papel más que destacado en el partido con 13 de valoración -terminaría con 16-, ponía a los suyos dos arriba merced a dos tiros libres pero, acto seguido, el Baskonia empataba el encuentro. Los jugadores se iban a los vestuarios con tablas en el marcador. Todo volvía a comenzar. Los pasados 185 minutos se habían borrado. Quedaban veinte para alcanzar la final de la Liga ACB.

Las alternativas en el marcador se sucedían corroborando la equidad de una serie igualada hasta el límite. El Baskonia sobrevivía a base de casta. Un Madrid contenido por los alaveses en sus ansias de carrera, respondía, otra vez, con un acierto sobrehumano desde la linea de 6,75.

último cuarto

Sentencia madridista

El tramo crucial arrancó, de nuevo, con alternativas constantes pero un parcial de 8-0 para el Madrid, con dos triples de Rodríguez y Carroll, le otorgaba una nueva máxima ventaja, 67-59. El acierto exterior blanco que había dinamitado el choque y la falta de concentración alavesa a la hora de cerra el rebote se aliaron para conceder a los madridistas un final de partido más que plácido. Ya sólo queda pensar en el futuro.