Coral como un film de Robert Altman. El Baskonia venció ayer en base al esfuerzo colectivo. El óptimo estado de forma con el que ha llegado el grueso de la plantilla a este final de temporada determinó el devenir de un encuentro en el que una vez Milko, otra Nemanja, otra San Emeterio, otra Prigioni, sostuvieron un encuentro que se desarrollo en torno a un Lampe imperial.

Sí. El desempeño de Maciej Lampe no tuvo ayer parangón sobre el parquet del Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid, pero el séquito que le acompañó fue igual de trascendental.

Nocioni, Lampe, San Emeterio, Teletovic... Diversos integrantes del plantel han asumido los galones en este curso dentro del Caja Laboral pero, quizás, haya sido Pablo Prigioni el que ha acogido un mayor grado de regularidad. Una regularidad, una constancia en su juego que ha alcanzado sus mayores cotas en este sprint final de la campaña 2012-13. Por ello los rivales se obsesionan -repetimos, sobre todo en este tramo final- por parar al timonel argentino. Sucedió en los dos intensos partidos de cuartos de final disputados ante el Gescrap Bizkaia y ha sucedido, asimismo, en este primer encuentro de semifinales ante el Real Madrid. Acostumbrado a jugar con sus recursos sin otorgar inmunidad diplomática a nadie ante sus decisiones, a veces drásticas, Dusko Ivanovic cedió el mando del equipo en los primeros compases de este crucial partido al bisoño Heurtel. Era una declaración de intenciones que se cimentaba en el colectivo.

El montenegrino no ha hecho sino alabar la entrega del francés y éste corroboró esas flores en el encuentro que disputó ante los merengues. Comedido y seguro, Heurtel no desentonó. Prueba superada.

Desde luego no fue el único el base galo. Nemanja, como sucede con asiduidad también en este tramo final, estuvo en todas partes: reboteando, anotando, defendiendo... Oleson asumió la responsabilidad cuando debía, San Emeterio prosiguió con su intachable actitud de play off y hasta un Milko desaparecido en combate en los últimos tiempos dio el do de pecho, pese a cometer pasos, una de sus debes, en un par de ocasiones y haber sufrido en la defensa a Begic. Únicamente Nocioni -en su peor partido en esta segunda etapa azulgrana- y Teletovic estuvieron por debajo de su rendimiento. No importó.

En torno a Lampe

Esta exaltación del colectivo no pretende denostar el partido del mejor jugador azulgrana ayer. Lampe está siendo el Mesías baskonista en este tramo final del año. Esperado desde hace meses, el escandinavo es la guía del juego baskonista que ya no adolece de referencia interior. Que ya puede jugar dentro-fuera. Lampe ha aportado equilibrio y el encuentro de ayer fue paradigmático en este sentido. Aunque más que Lampe y once más, ayer fueron once más y Lampe.