barcelona. El Barcelona Regal recibe hoy, en el Palau Blaugrana, al Valencia Basket (21.45 horas) en el primer partido de esta semifinal del play off de la Liga Endesa, en un choque inédito hasta el momento en esta fase y en el que los blaugranas, con la posible reaparición de Juan Carlos Navarro, intentarán poner el 1-0 y aprovechar el factor pista.

De momento, los blaugranas encadenan diez triunfos consecutivos en el play off, y es que han empezado la defensa del título conseguido el pasado año ante el Gescrap Bizkaia como un tiro, pasando por encima de un mermado Lucentum Alicante en dos partidos muy serios sobre todo atrás.

Así, esperan sobreponerse a la presión de empezar la serie en casa y, en un Palau que piden que esté lleno, poner un 1-0 que les daría tranquilidad de cara al próximo partido del domingo al mediodía. Además, llegan más descansados a la cita y en caso de volver el capitán, Juan Carlos Navarro, tendrían a toda la plantilla al completo.

Por contra, el Valencia Basket celebra su segundo pase a semifinales, tras hacerlo previamente en una temporada 2002-03 en la que perdieron en la final, precisamente, contra el FC Barcelona Regal (3-0), con bajas y cansancio. Sin Lishchuk, y la fatiga de haber jugado el martes, llegan al Palau con mucho por ganar y poco que perder.

De momento han cumplido con los pronósticos y roto el gafe de perder en La Fonteta en el partido inaugural de cuartos, ahora que están en semifinales darán todo por conseguir volver a casa con opciones de luchar por el billete a la final. No obstante, el Valencia es el único de los semifinalistas que han tenido que jugar un tercer partido para colarse entre los cuatro mejores.

Y es que si el Barça Regal, Caja Laboral y Real Madrid cerraron por la vía rápida sus series, el Valencia tuvo que volver a su feudo para sentenciar una dura serie contra un Lagun Aro GBC.

De Colo, Martínez, Markovic y compañía, ya que han dejado atrás sus molestias físicas, así que Perasovic, sabe qué cartas podrá jugar y en qué condiciones, mientras que la evolución de Navarro, que no jugó ante el Lucentum, sigue siendo una incógnita.