Vitoria. La vieja aspiración de la Final Four, anhelada tanto por el Baskonia como por una ciudad entera volcada con el baloncesto tras la culminaciónde la faraónica reforma del Fernando Buesa Arena, deberá esperar, como mínimo, un año más y puede que dos. Ni en 2013 ya confirmado oficialmente ni, quizá, tampoco en 2014, como suspiraban en secreto los rectores del club vitoriano. Jordi Bertomeu, el mandamás de la Euroliga, confirmó ayer en Estambul lo que era un secreto a voces desde hace tiempo. La sede escogida para acoger a partir de la próxima temporada la reunión más elitista del Viejo Continente será Londres, aunque la sorpresa del anuncio se produjo cuando el director ejecutivo comunicó que la capital británica podría repetir un año más tarde dentro del acuerdo suscrito entre las dos partes.

Con el fin de aprovechar el enorme tirón mediático que provocará este verano la disputa de la Juegos Olímpicos, la Euroliga ha escogido el majestuoso pabellón O2 Arena como el escenario que tomará el relevo del Sinan Erdem Arena de Estambul. Construido en 2007, pueden congregarse en su interior un máximo de 20.000 espectadores. En un año en el que el estadio de Wembley acogerá la final de la Liga de Campeones de fútbol, Gran Bretaña -un país donde el baloncesto ha carecido siempre de gran tirón en detrimento de otros deportes- también será testigo de la primera Final a Cuatro de la historia. El O2 Arena será antes uno de los centros de atención en los Juegos Olímpicos, ya que albergará la competición de gimnasia y baloncesto. Además de numerosos conciertos musicales, también se ha disputado allí, entre otros, el Masters ATP de Londres, la Liga Nacional de hockey o diferentes veladas de boxeo.

La posibilidad de que Londres repita como sede en 2014 supone un jarro de agua fría para las aspiraciones del Baskonia, que viene reclamando de manera insistente su organización tras el indudable éxito que ha supuesto la celebración de varias fases finales de la Copa del Rey, la Supercopa y la Eurocup. La ampliación del Buesa Arena hasta las más de 15.500 butacas constituía otra baza a favor de la candidatura alavesa, pero Jordi Bertomeu sigue haciendo, de momento, oídos sordos a estos cantos de sirena. Con el anuncio de Londres, la Euroliga mantiene inalterable su filosofía de conceder la organización de la Final Four a grandes urbes dotadas de infraestructuras de las que Vitoria, tristemente, carece hoy en día.

En contra de la capital alavesa juega su poca capacidad hotelera y la ausencia de un aeropuerto que movilice a un elevado volumen de personas. Prueba del afán recaudatorio de los actuales rectores continentales es la identidad de las gigantescas capitales que ya han disfrutado del evento. Barcelona (2010), Berlín (2009), Madrid (2008), Atenas (2007), Praga (2006), Moscú (2005), Tel Aviv (2004), Barcelona (2003) y Bologna (2002) componen por este orden la selecta lista de afortunadas desde que la máxima competición continental fue auspiciada al inicio de la pasada década. "Estoy seguro de que la Final Four, que ya es una experiencia inolvidable para los aficionados, dará un paso más en Londres", aseguró Bertomeu.