GESCRAP BIZKAIA Jackson (16), Blums (3), Mumbru (4), Hervelle (9), Fischer (6) -cinco inicial-, Grimau (9), Banic (14), Mavroeidis (2) y Raül López (2).
CAJA LABORAL Prigioni (4), Rivas (9), Nocioni (5), Teletovic (12), Lampe (4) -cinco inicial-, Oleson (10), Nemanja Bjelica (9), San Emeterio (11) y Milko Bjelica (5).
Parciales 7-18, 25-13, 20-22 y 13-16.
Pabellón Miribilla ante 5.233 espectadores.
Vitoria. Miribilla presentaba una media entrada. En los prolegómenos de un choque levemente descafeinado, la ikurriña y un aurresku presidieron la final de la folclórica competición. Los cincos iniciales ya acogían cierto grado de experimentación.
El choque comenzó igualado. Tras un par de fallos por cada escuadra, Hervelle abría el marcador. Nada que ver con el abrumador inicio del último partido de la fase regular. Pudo llegar a vislumbrarse con el 7-2 impuesto por Teletovic. Pero los vizcaínos no tardaron en adelantarse en el electrónico por segunda vez. 9-7. De hecho, la siguiente canasta, de D'Or Fischer, supuso el primer tiempo muerto de Dusko Ivanovic. El encuentro no sería tan plácido como el de la pasada semana.
Los vizcaínos, poco a poco y, en gran parte, merced a los fallos baskonistas en el tiro, consiguieron distanciarse por ocho puntos. Ivanovic buscaba, con la entrada en cancha de Heurtel, un cambio en el tempo de juego alavés. Lo ofuscado del juego vitoriano puede medirse en el amplio carrusel de cambios acaecido en el primer periodo que ubicó sobre el parqué a la casi totalidad de jugadores baskonistas. El equipo azulgrana arrancó corajudo pero enseguida se plantó. En siete puntos para ser concretos.
El inicio de los segundos diez minutos seguían mostrando a un Gescrap dominante, aunque, al menos, los gasteiztarras consiguieron incrementar su paupérrima anotación y no descolgarse demasiado ante un rival que se mostraba muy superior. Nocioni, tras haber encestado un triple que suponía el 16-24, pedía el cambio a los cinco minutos del segundo cuarto. La parroquia baskonista comenzaba a sopesar pros y contras del improvisado torneo.
Comenzaba a hacerse palpable la pérdida de intensidad por ambos bandos por suerte para un Baskonia que, perfectamente, pudo haber naufragado de manera definitiva en estos primeros veinte minutos. En vez de eso, los alaveses se acercaban 29-28, gracias a un parcial de 10-0, con buenas actuaciones de Nemanja Bjelica, Oleson y San Emeterio. La alternancia de aciertos en los minutos finales favoreció a un Caja Laboral que se iba uno arriba a los vestuarios. 32-31.
El tercer cuarto comenzó plasmando la igualdad en el choque. Grimau mantenía a los hombres de negro mientras que la actuación baskonista se mostraba coral. Tras un intercambio de canastas que suponía el punto álgido del choque hasta el momento (46-46), llegaba la cuarta falta de Lampe. En cuanto los vizcaínos se despegaron, un triple y una técnica convertidos por Rivas volvían a poner arriba a los alaveses. 50-51. Tiempo muerto y 52-53 al último cuarto.
Un nuevo intercambio de golpes llevó a la igualdad el cruce en este cuarto periodo hasta que un triple de San Emeterio a falta de tres minutos ponía el 60-64. A partir de entonces, el Baskonia se centró en no tirar por la borda lo cosechado para hacerse con su segunda Euskal Kopa.