Fuenlabrada. Dusko Ivanovic siempre ha defendido la tesis de que los partidos, en baloncesto, se ganan desde la defensa. Pero sus jugadores parecen empeñados en llevarle la contraria en estos últimos partidos. El Caja Laboral, al igual que sucedió en el Palau Blaugrana la semana pasada, entró ayer en Fuenlabrada en un delirante intercambio de golpes del que salió victorioso gracias a "la paciencia", como destacó el técnico azulgrana, que mostró su plantel en los momentos en los que el anfitrión comenzó a mostrar síntomas de debilidad.

Ivanovic, fiel a su códice baloncestístico, volvió a mostrarse exigente y en cierto modo disgustado con algunas facetas del partido, sobre todo las relativas a la actitud que mostraron sus pupilos en los albores del partido. "Somos muy buen equipo, siempre y cuando juguemos al 100%. Si jugamos al 100% podemos ganar a cualquiera; si no, nos puede ganar cualquiera", recordó Ivanovic.

El entrenador del combinado azulgrana se mostraba satisfecho tras la victoria por el hecho de haber podido amarrar la tercera plaza de la liga regular, aunque también para esto tenía alguna objeción. "Creo que la teníamos que haber asegurado antes", manifestó, para luego matizar que el Baskonia se había garantizado concluir la temporada en una posición de podio "en una pista muy difícil".

"No hemos jugado bien", reconoció el preparador montenegrino. "Pero hemos tenido paciencia contra un equipo que no tenía nada que perder, que ha jugado alegre y que por momentos les ha entrado todo", resumió el técnico el excepcional nivel de éxito que mostró el cuadro fuenlabreño en los dos primeros cuartos. En cualquier caso, ese acierto, más allá del aplauso, también encontró un punto criticable por parte del técnico.

"Han tenido mucho acierto, es verdad, pero también han tenido muchas facilidades por parte de nuestra defensa. Un equipo alegre, sin presión, ha estado acertado. Pero lo importante es que hemos sabido esperar nuestro momento", manifestó un Ivanovic que no quiso evaluar individualmente la actuación de cada uno de sus jugadores y se limitó a repetir que, siempre y cuando se cumplan las premisas de intensidad y actitud que siempre abandera, el equipo vitoriano tiene capacidad para imponerse a cualquier rival. Una visión optimista de cara a los play off que ya se aproximan.