Vitoria. El Baskonia buscará hoy certificar la tercera plaza, ante un Mad-Croc Fuenlabrada que no se juega nada tras haber conseguido la permanencia la pasada jornada pese a haber caído con estrépito ante el Unicaja por mor de la derrota del Estudiantes que ya no podrá alcanzar en la tabla a sus vecinos del sur.

Tras un inicio de temporada esplendoroso en el que el equipo fuenlabreño llegó a disputar, por primera vez en su historia, tres competiciones a la vez (Copa del Rey, Liga y la Eurochallenge, donde se quedaron a un sólo paso de la Final Four), el acusado bache que han sufrido en la segunda vuelta les ha hecho verse con el agua al cuello hasta el último suspiro. No obstante, con doce victorias y basket average positivo con respecto a Asefa Estudiantes y UCAM Murcia, es ya matemáticamente imposible que el plantel madrileño compita el curso venidero en la LEB Oro.

Conviene remarcar que si bien el Fuenlabrada está salvado debido a su buen inicio de campeonato, el desenlace está siendo catástrófico y pudo llegar a haber sido trágico. Los madrileños únicamente han vencido en tres partidos en toda la segunda vuelta, pero sus disparos han sido más que certeros. Además del Lagun Aro, los fuenlabreños han ganado a Estudiantes y UCAM Murcia, victorias ambas, motivo de la actual tranquilidad que vive el equipo que entrena Porfirio Fisac. Atrás queda su sonada declaración de intenciones en rueda de prensa. "Yo he descendido una vez y os juro que no voy a volver a hacerlo, tenga que hacer lo que tenga que hacer", aseguraba. Así ha sido, pero las sensaciones transmitidas por el Fuenla a estas alturas de temporada son negativas y si a esto le añadimos la salvación matemática obtenida hace unos días, la ecuación resultante transmite ciertas dosis de relajación de cara a este tramo final de la liga regular.

Así las cosas, el partido de esta tarde podría tomarse como un entrenamiento de cara al play off. Una piedra de toque para comprobar los estados de forma de diferentes muescas del engranaje baskonista como es el caso de Pablo Prigioni. Lampe también podrá seguir afianzándose en la dinámica de grupo. Con todo, sería preceptivo asegurar una tercera plaza que allane, todo lo posible, el camino hacia el título. Más aún si se divisa el rival contra el que el Baskonia se jugaría el podio clasificatorio en la última jornada.

Gescrap Bizkaia rendirá visita al Buesa Arena para poner el broche a la temporada regular y los antecedentes más cercanos no invitan al optimismo a la hora de jugarse los cuartos con el combinado vizcaíno. En este curso los pupilos de Fotis Katsikaris han vencido en dos ocasiones a los vitorianos, en Euroliga -derrotas, a la postre, determinantes, en la eliminación del equipo-, y han caído en liga regular con aquel triple sobre la bocina de San Emeterio. Además, no se debe omitir el magnífico sprint final que están realizando los bilbaínos. A la meritoria victoria en el derbi ante Lagun Aro el pasado fin de semana, hay que sumar otras siete en los últimos diez partidos, lo que le ha metido de lleno en la lucha por el cuarto puesto -más que lejano hace no tanto- y le ha otorgado posibilidades de usurpar al Baskonia el tercero. En caso de perder los pupilos de Dusko Ivanovic hoy en Madrid y ganar mañana el Gescrap a Unicaja, ese tercer puesto se dirimiría entre ambos el domingo en Vitoria. La ventaja para los alaveses reside en el punto de renta que acuñó en la vuelta, ya que quedarían empatados y el basket average sería crucial. Poca cosa en todo caso.

Por lo tanto, la jornada se vislumbra plácida para conseguir sellar la deseada -desde hace unas semanas, anteriormente era la segunda, y antes aún, la primera- tercera plaza. Un equipo en horas bajas que recibe a otro que tampoco atraviesa su mejor momento (el Baskonia ha perdido tres de sus últimos cuatro partidos). Un duelo de rezagados con su objetivo logrado, en un caso; cercano, en el otro. Para estos, el partido, pese a lo inofensivo de sus connotaciones, será crucial.